Portada de una edición conmemorativa por los 50 años de El Eternauta. (Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 13 de agosto 2011. (RanchoNEWS).- El original de la historieta de culto más popular en Argentina, publicada entre 1957 y 1959, El Eternauta, escrita por Héctor Germán Oesterheld y dibujada por Francisco Solano López, es puesta ahora en circulación por la editorial RM. Una nota de Carlos Paul para La Jornada:
El volumen incluye un prólogo de Juan Sasturain, con la finalidad de que el lector que no esté familiarizado con la obra se adentre en esa historia de ciencia ficción que «deviene profecía».
Con la edición a cargo de Ramón Reverte y el diseño de portada de Jorge Aldrete, en la presentación del libro efectuada hace unos días en la embajada de Argentina en México, el investigador argenmex Néstor García Canclini destacó que El Eternauta fue una historieta que al poco tiempo de publicarse en capítulos en la revista Hora Cero Semanal, se convirtió en un clásico de los cómics internacionalales, para luego, durante años, permanecer inédito.
«Ha sido pirateada y publicada de manera precaria, ha habido continuaciones por otros historietistas tras la muerte de Oesterheld; también se ha intentado filmarla por cineastas ilustres como Adolfo Arastirain y Fernando Solanas, hasta que finalmente luego de varias gestiones, Lucrecia Martel logró llevarla al cine, cinta que al parecer será proyectada este 2011», comentó García Canclini.
Singular valor narrativo
Para los que poco saben de El Eternauta, dentro de la vasta obra de Oesterheld, su importancia radica en su «singular vigor narrativo, además de caracterizarse por haber sido una irrupción perturbadora de los hechos de una invasión de extraterrestres en lugares precisos de Buenos Aires, lo que hace que los hechos sean familiares para muchos argentinos, pero debido al estilo narrativo permite que el lector que no conoce la ciudad tenga la misma vivencia con los hechos».
Para García Canclini es impresionante la complejidad que Oesterheld logró desarrollar. «Con bifurcaciones, avances y retrocesos, con una autorreflexión del narrador-protagonista, así como del propio autor que interviene en algunas escenas y dialoga con el protagonista».
En El Eternauta se refleja la vida cotidiana de Argentina en aquellos años, junto con los imasu época, que de alguna manera son similares en América Latina: las amenazas atómicas, los conflictos entre naciones e imperios y la curiosidad por la vida extraterrestre.
Sin embargo, su mayor originalidad, destacó García Canclini, reside en cómo imagina la resistencia a los invasores. «Las historietas de salvación casi siempre se organizan en torno a un sólo héroe con poderes excepcionales, sobrenaturales (Batman, Superman), en contraste por otro lado con masas indiferenciadas e impotentes. Oesterheld, el autor, no propone eso. Él dice que el único héroe válido es el héroe en grupo. Nunca el héroe individual. La Resistencia en el relato está organizada por un grupo de amigos en alianza con otros sobrevivientes de la ‘nevada mortífera’ y con algunos militares que también se suman con la gente».
La visión de la sociedad es también compleja. «Hay solidarios de distintas clases sociales, con diferentes profesiones y nivel educativo; hay individualistas o arranques individualistas, que acaban incorporándose a la resistencia».
El Eternauta, concluyó García Canclini, «tiene un carácter precursor. Oesterheld integró lo popular, lo masivo y lo culto. Los personajes aquí se plantean salvar no sólo a Buenos Aires (que finalmente queda destruida en la historieta), sino salvar de los invasores al país, a América Latina, a la humanidad».
Mayor información: Héctor Germán Oesterheld
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