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Las letras de las canciones de Zapata hacen que las noticias se vuelvan perdurables: Villoro (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 6 de febrero 2012. (RanchoNEWS).- Definir el trabajo de Guillermo Zapata como cronista es captar de manera extraordinaria el sonido de la sociedad, aseguró anoche el escritor Juan Villoro, durante la charla El caudillo del son: México a través de las canciones de Guillermo Zapata, realizada en la Fonoteca Nacional, en esta ciudad. Una entrega de Notimex:
Durante el acto ameno, el narrador galardonado en varias ocasiones señaló que esa manera de captar los sonidos explica la voz que cada uno tiene, pero que solamente se puede entender a partir de interpretaciones como las que él hace.
«En un texto que escribí para su disco Crónicas mencionaba que la historia mexicana ocurre dos veces, primero como suceso y luego como pretexto para una canción de Guillermo Zapata, es decir en la realidad mexicana ocurren situaciones inexplicables y cada cosas que sucede está buscando la oportunidad por ser cantada por Zapata», expresó el escritor.
Añadió que el músico, compositor e investigador musical, ganador del Premio Nacional de Periodismo 2010, «es un cronista de nuestra realidad con los comentarios divertidos, amenos e irreverentes sobre sucesos que muchas veces sin sus canciones serían olvidados».
Dijo que las letras de sus canciones permiten que lo que hoy es noticia se vuelve perdurable, algo que se seguirá cantando, pues cuando ya no se sepa quién fue algún mandatario cualquiera dirá una frase de sus canciones y se acordará.
«No solamente tenemos la capacidad de entender mejor nuestra realidad gracias a lo que hace Guillermo Zapata como letrista, sino también tenemos la posibilidad de entender que eso puede ser música de espléndido nivel; es probablemente el único artista mexicano que ante la tragedia nos den ganas de bailar», apuntó el autor de El disparo de Argón.
Por su parte, el escritor y académico mexicano, Vicente Quirarte, mencionó que hace más de 20 años un todavía más joven Guillermo Zapata le entregó una grabación que contenía dos poemas de él que había musicalizado.
«Cuando llegué a casa, los escuché y dio principio mi gratitud y admiración hacia un músico que respetaba el ritmo del poema y ensayaba su propia, independiente, propuesta, cosa que había en músicos como Joan Manuel Serrat», abundó.
A partir de entonces, continuó, muchas son las aventuras en las que han estado juntos, sobre todo en el rescate de guerreros, musas, poetas y héroes de la historia de México, terreno en que Zapata se ha convertido en apasionado lector y conocedor.
Apuntó que los esfuerzos del músico en los últimos años se han encaminado al cotidiano rescate de las voces de un país, pero más que nada de una ciudad que como pocos ha hecho suya, a través de sus personajes y sucesos que van conformado sus iluminaciones.
En entrevista, Guillermo Zapata, quien agradeció la presencia de los maestros Villoro y Quirarte, dijo sentirse muy contento porque el público en general tendrá acceso a todo su acervo musical, que donó a la Fonoteca Nacional.
«El acervo está conformado por 380 canciones, que además se estará actualizando, entonces los visitantes podrán escuchar las canciones sociales y políticas que he creado, así como las históricas y la musicalización de poemas de siglos XIX y XX», dijo el compositor e investigador.
Agregó que parte del acervo que ingresó a la Fonoteca Nacional contiene su vena en el mundo literario, pues se trata de canciones en las que ocupó letras de poetas decimonónicos mexicanos, como Manuel Acuña, Manuel M. Flores, Justo Sierra y Guillermo Prieto.
Lo mismo que temas musicales con letras de poetas mexicanos nacidos en el siglo XX, entre ellos Alí Chumacero, Rubén Bonifaz Nuño, Margarito Ledesma, Elías Nandino, Vicente Quirarte y Jorge Hernández.
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