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Aspecto del nuevo espacio museográfico. (Foto: Cortesía Museo Francisco Villa de Durango)
C iudad Juárez, Chihuahua. X de febrero de 2013. (RanchoNEWS).- Francisco Villa es considerado un héroe nacional, cuya figura ha sido privilegiada en Chihuahua, en donde incluso hay un museo que lleva su nombre. Una nota de Alida Piñón para El Universal:
En Durango, en cambio, dice el cronista de esta ciudad, José de la O, la tierra que vio a nacer a Doroteo Arango se ha soslayado por muchos años al Centauro del Norte por cuestiones políticas.
Ahora, el gobierno del estado tiene la intención de recuperar la figura del revolucionario, al convertir el Palacio de Gobierno –que durante décadas albergó oficinas burocráticas y el despacho del ejecutivo–, en el Museo Nacional del General Francisco Villa, que albergará 16 salas en las que se abordará museográficamente la vida del caudillo, desde su infancia, la lucha revolucionaria, sus amores y su lugar en la historia de México.
En el marco de los festejos de los 450 años de la fundación de Durango, ayer fue inaugurada la primera de tres partes del Museo, que en 2010 inició un proceso de desalojo de todas las oficinas para comenzar el proceso de rescate y la rehabilitación integral de la casona construida en 1798.
Durante el acto inaugural, el gobernador del estado, Jorge Herrera Caldera, calificó al proyecto que tuvo una inversión de 84 millones de pesos –aportados por el gobierno del estado y el federal–, como uno de los más importantes de la conmemoración por los 450 años, por lo que implica la recuperación de los ideales de Villa.
«Su lucha fue por la justicia social, luchó para acabar con la pobreza y el hambre. Ahora, a más de 100 años de su lucha, tenemos grandes rezagos, la desigualdad ha crecido y tenemos que hacer posibles sus ideales y crear un futuro sustentable para las futuras generaciones», manifestó el gobernado estatal. En un área de 8 mil metros cuadrado (distribuidos en dos niveles) además del espacio dedicado al caudillo, se tiene contemplado crear un museo de geología y otro de sitio, oficinas de los tres poderes, área de talleres infantiles, salas de exposiciones temporales, un auditorio, tienda cafetería y servicios sanitarios.
Museo y centro cultural
La primera etapa consistió en preservar el inmueble en su estructura original, para ello se liberaron los espacios añadidos no originales, se cambiaron las cubiertas de madera dañadas o en mal estado y se restituyeron las instalaciones: hidráulica y sanitaria, entre otras cosas; así como la creación del espacio museístico dedicado a Villa.
De acuerdo con Flor Gutiérrez, coordinadora del museo, a través de elementos iconográficos y sonoros se podrá contar la historia de Villa y el contexto histórico de la época. «Cada una de las salas contará temas como el inicio de la revuelta social o cómo era la vida cotidiana. Después, la intención es que en las salas temporales podamos hacer exposiciones con obras y objetos que podamos adquirir en préstamo o comodato de otros espacios museográficos del país».
Un histórico edificio
«El Palacio de Zambrano es uno de los inmuebles iconos del estado, su importancia recae en que fue construido por uno de los personajes más ricos del norte de México, el minero Juan José Zambrano, que en mucho apoyó a la corona española», explicó el cronista local. Un año después de la muerte de Juan José Zambrano, ocurrida en 1816, la mansión fue rentada al gobierno de la Intendencia para establecer allí las oficinas de la corona española y la casa del intendente de la provincia; luego de la consumación de la Independencia, pasó a ser la sede del gobierno del estado y residencia de los gobernadores; a principios del siglo XX, el Poder Judicial se estableció en otra casa de la ciudad y hasta 1978, el Poder Legislativo se trasladó a su nueva sede, el actual Congreso del Estado. En este periodo el inmueble sufrió muchas remodelaciones y adaptaciones para ser funcional para el uso de oficinas.
Además del espacio, se conservaron los murales creados en el patio central entre los años 30 y 40 por artistas originarios de Durango, como Manuel Guillermo de Lourdes, Luis Sandoval, Ernesto Flores Esquivel, Francisco Montoya de la Cruz, Guillermo Bravo Morán, Jorge Quiñonez y Tere Serrato.
Uno de ellos está dedicado a Villa, el de De Lourdes. «No representa a un Villa triunfante, sino al que dejó una estela de destrucción en la toma de Durango en 1913. Se le ve con la cabeza de Victoriano Huerta en las manos, con unos ahorcados a su alrededor», explicó De la O.
Ese fragmento de Villa es el que hasta ahora se quedó en el discurso oficial. «Había resabios por el villismo, no era posible que en Durango estuviera prácticamente olvidado porque las grandes familias de terratenientes no lo querían y es hasta ahora que el pueblo podrá recuperar a su héroe», dijo el cronista.
Tras las inauguración se llevó a cabo en la plaza IV Centenario el espectáculo «Villa, mi general», en el que participaron 24 actores y músicos, jinetes de Chihuahua, en el que hicieron un recorrido por la lucha villista hasta su muerte.
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