Aspecto del adiós al actor mexicano. (Foto: Notimex)C iudad Juárez, Chihuahua. 21 de febrero de 2013. (RanchoNEWS).- La esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, y el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa, rindieron guardia de honor en el Palacio de las Bellas Artes a los restos mortales del actor Joaquín Cordero, quien falleció el martes, informa la agencia Notimex desde la Ciudad de México.
Resguardada por elementos del Estado Mayor Presidencial, en punto de las 10:30 horas arribó la camioneta de Rivera de Peña al Palacio de las Bellas Artes, donde ya la esperaban los deudos del histrión: David, Antonio y Gabriel, quienes la acomparañaron después en la guardia de honor.
Al frente se colocaron Angélica Rivera del lado izquierdo, y Tovar y de Teresa del derecho; detrás de ellos, los hijos de Joaquín Cordero y su cuñada, la periodista Maxine Woodside.
En esta misma guardia también rindió tributo la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, quien por muchos años estuvo al frente del Auditorio Nacional.
Un ensamble de cuerdas, tres violines y un chelo ejecutaron la obra «Caravana Sentimental», que provocó el llanto de los hijos y de varios de los amigos entrañables de Joaquín Cordero.
A la llegada de la carroza negra Cadillac –con placas 6840H–, el público que desde antes de las 12:00 horas ya formaba largas filas que rodeaban la plaza frontal del inmueble en espera de que se abriera las puertas del recinto de las Bellas Artes, estalló en un aplauso de júbilo para el gran actor.
Incluso una de estas formaciones abarcaba ya la guarnición de la Alameda Central; en ella se podía ver a hombres, mujeres y niños con letreros del adiós y fotografías del fallecido histrión.
El sol a plomo no restó ánimo a la gente que vio crecer, artísticamente hablando, a Joaquín Cordero y que se mantuvo firme en su turno para darle el último adiós.
Mientras tanto en el interior continuaban las guardias de honor, esta vez de actores cercanos a don Joaquín, como Javier Marc y Yolanda Ciani, entre muchos otros que esperaban su oportunidad para reconocer al intérprete de decenas de películas, telenovelas, obras de teatro e incluso de tres discos.
El actor falleció el martes 19 de febrero a la edad de 89 años, a consecuencia de un paro respiratorio ocurrido mientras dormía en su hogar en la ciudad de México.
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