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El polémico creador mexicano. (Foto: Mónica González)
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iudad Juárez, Chihuahua. 7 de febrero de 2014. (RanchoNEWS).- Gabriel Orozco (Veracruz, 1962), considerado uno de los artistas mexicanos mejor posicionados en el mercado del arte, camina por Zona Maco. México Arte Contemporáneo, y aunque no pasa desapercibido, se asume solo como un espectador. Una nota de Leticia Sánchez Medel para Milenio:
No obstante, accede a hablar de sus próximos proyectos y exposiciones en el mundo; Orozco incluso se toma un respiro para dar su opinión a MILENIO acerca de la crítica mexicana, que no ha sido muy complaciente con su obra.
«Creo que la crítica en México aún no ha evolucionado; se ha quedado un poquito empantanada en ciertos mitos, en cierto desconocimiento y así lleva un buen rato. Por otro lado, vemos cómo cada vez hay más reconocimiento al arte mexicano a nivel internacional, hay más movimiento de galerías, de mercado, de exposiciones y nuevos museos. Sin embargo, la crítica de arte sigue estando en una posición prácticamente, igual a la de hace 20 años; creo que necesita evolucionar».
Dice que es necesario un cambio de visión, ya que el arte mexicano ha cambiado mucho para bien. Él percibe una mayor riqueza y más talento, al grado de que mucha gente viene a México para ver arte.
La pregunta es: ¿por qué no ha evolucionado la crítica? Responde el artista: «Por muchas razones; tal vez la más importante es que no se ha acercado lo suficiente a los artistas para entender su trabajo, a platicar, a informarse. La labor del crítico es muy trascendente, pero también es indispensable que sea muy profesional en su contacto con el arte. Creo que los críticos están un poco encerrados en sí mismos y no están viendo toda la riqueza y desarrollo del arte. Eso ha pasado con los críticos en México, pero creo que eso va a cambiar, ya les toca».
El autor de una amplia obra que lo mismo abarca escultura, fotografía y video que dibujo y arte objeto —que en ocasiones proviene del rescate de una gran diversidad de materiales—, reconoce que no le pesan los reflectores ni las etiquetas, aunque sí lo compromete a seguir creando cosas nuevas: «No es fácil hacer arte, sobre todo cuando los ojos están puestos en uno y la gente está al pendiente de lo que hago; es como jugar bajo presión».
Satisfecho
Gabriel Orozco, quien es muy valorado en el circuito internacional del arte, aprovecha su tiempo al máximo: por lo pronto, la próxima semana abrirá una exposición en el Museum of Modern Art (Moderna Museet), en Estocolmo, Suecia.
«Salgo el domingo y empiezo a instalar el lunes, porque inauguro el jueves. Expondré lo nuevo que hice y exhibí en Kurimanzutto; será una combinación entre retrospectiva y obra nueva».
Sonríe y se muestra satisfecho porque es un museo muy respetado, importante y con mucha tradición.
Para abril, adelanta, desarrollará un proyecto especial que diseñó para los jardines de un castillo en Francia. Asimismo se encuentra preparando una exposición para el Museo de Arte Moderno de Tokio, en Japón, para el 2015.
«A Tokio apenas iré en abril, para conocer el museo y así poder planear lo que haré; como siempre, combinaré lo viejo con lo nuevo, pues es una forma de ver cómo voy evolucionando».
Relajado y hasta bromista, Orozco reconoce que a pesar de la crisis económica que envuelve a Europa, a él le ha ido bien: «La verdad tengo mucho apoyo de museos; es una parte muy estable, siempre está buscando obra, les interesa sumarla a sus colecciones».
Lo bueno de todo, añade, es que en México también ya empiezan a comprar su obra; es decir, los mexicanos ya se han decidido a tener un papel más activo como coleccionistas.
De compras
-Ahora que el mercado del arte europeo se ha visto afectado por la crisis económica, las miradas de galeristas y coleccionistas se han dirigido a México, en particular a Zona Maco, donde se ofrecen obras de los artistas más importantes de la actualidad.
Si alguna persona quiere tener la obra Vortice-dittico, de Michelangelo Pistoletto, uno de los representantes del Arte Povera, cuya propuesta artística se exhibe en la galería Continua, necesita alrededor de 480 mil dólares.
Pero si sus gustos se inclinan por las creaciones del artista de la luz James Turrell, que ha colocado muchas de sus obras en las colecciones más importantes del mundo, su obra Blindu (2007), que se expone en Zona Maco, en colaboración con Häusler Contemporany y OMR, está cotizada en 900 mil dólares.
Si prefiere la figuración, el cuadro Eleuthera, pintado en 1984 por Alex Katz y que se muestra la galería Javier López, de Madrid, podrá adquirirlo en 425 mil dólares. Se trata nada menos que de uno de los impulsores del arte pop, que ha logrado colocar su obra en el MoMA, el Centro Georges Pompidou y la Tate Gallery.
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