Expertos egipcios, franceses y de EU lograron determinar las facciones del faraón Tutankamón, a través de radiografías tomadas con escáner.
B arcelona, España. 5 de junio (EFE).- Un estudio revela que las tres ánforas encontradas en la cámara funeraria del faraón egipcio Tutankamon contenían tres variedades distintas de vino.
Según este estudio difundido hoy y dirigido por la investigadora de la Universidad de Barcelona (UB) Rosa María Lamuela-Raventós, en estas ánforas había restos de vino tinto, blanco y del denominado shedeh, un caldo más elaborado y dulce.
En un artículo publicado en 2004 en la revista Analytical Chemistry de la American Chemical Society, las investigadoras ya constataban la existencia de restos de vino tinto en una de las ánforas, pero ahora han podido comprobar la existencia también de otras variedades de vino.
Estos últimos hallazgos, publicados en la revista Journal of Archaeological Science, son especialmente relevantes porque demuestran que los egipcios elaboraban vino blanco mil 500 años antes de lo que se pensaba.
En la cámara funeraria de Tutankamon había tres ánforas: una situada en la cabeza del faraón, orientada hacia el oeste, que contenía vino tinto; otra colocada al lado derecho del cuerpo, orientada hacia el sur, con un tipo de vino tinto dulce y de gran valor, llamado shedeh; y una última vasija situada a los pies de la tumba, orientada al este, que contenía vino blanco.
Lamuela-Raventós comentó que «lo más sorprendente del estudio es que demuestra la existencia de vino blanco mil 500 años antes de lo que se pensaba, ya que si nos fijamos en la iconografía que se conserva del antiguo Egipto en relación a la elaboración del vino y de otros motivos vinícolas, la uva y el vino siempre aparecen representados por un color oscuro, con un aspecto rojizo o azulado».
La investigación de la UB se ha basado en el análisis de muestras de residuos que quedaban en los fondos de los recipientes, siglos después de que el vino ya se hubiera evaporado.
El mismo equipo ha analizado el contenido de las tres ánforas de la cámara funeraria, así como de otras cinco que había en la sala anexa, que fueron seleccionadas entre las 26 del ajuar funerario de Tutankamon porque llevaban las inscripciones "irep", que significa vino, y "shedeh", una bebida de origen desconocido hasta ahora sin que se supiera si provenía de la uva o de otras frutas.
El estudio, financiado por el grupo español Codorniu y la Fundación para la Cultura del Vino, se ha hecho mediante un protocolo novedoso de alta sensibilidad aplicado para determinar el vino en residuos arqueológicos, basado en la cromatografía líquida y la espectrometría de masas.
Tutankamón, cuya tumba fue descubierta en Luxor en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter, fue un faraón de poca importancia histórica, ya que sólo reinó 10 años del 1333 al 1323 antes de Cristo sin que en los registros haya quedado de su mandato ningún hito.
La fama del joven soberano se debe, no obstante, a las espléndidas joyas, los delicados muebles y la máscara de oro puro hallados en su cripta, que en la actualidad se exhiben en el Museo Egipcio de El Cairo.