.
En representación de Lydia Cacho, su hermana Miriam recibió el lunes el Premio Coatlicue. En la imagen da lectura al texto que la periodista galardonada escribió con motivo de ese reconocimiento. (Foto: María Meléndrez Parada)
M éxico, 4 de Abril 2007. (ANA MONICA RODRIGUEZ/La Jornada).- Las mexicanas Lydia Cacho Ribeiro (periodista) y Antonia Quiroz (bailarina), la pianista cubana Mercedes Estévez y la muralista chicana Judy Baca recibieron la noche del lunes el Premio Coatlicue, reconocimiento que enaltece las actividades artísticas de las mujeres y su papel en la sociedad contemporánea y en la cultura universal.
Instituido en 2000 por el Colectivo de Mujeres en la Música y la Coordinadora de Mujeres en el Arte, el premio fue entregado por primera vez en el Teatro de la Ciudad, acto en el que estuvieron ausentes Lydia Cacho, Judy Baca y Mercedes Estévez.
También fue conferida una mención honorífica al colectivo La ira del silencio, integrado por 28 destacadas artistas visuales; además de reconocimientos a Diana Circe Valdés, compositora, y Cecilia Piñero, directora de ComuArte España.
Actividades en San Cristóbal de las Casas
El arte de las mujeres como agente de cambio y desarrollo social fue el tema de la convocatoria lanzada por ComuArte, y la ceremonia realizada en el recinto de Donceles fue el broche de oro de la clausura de las actividades de la versión 11 del Encuentro Internacional y séptima Iberoamericano de Mujeres en el Arte-España, que se efectuó en esta ciudad y proseguirá hasta el viernes 6 de abril en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y en España, el próximo noviembre.
Lydia Cacho, quien se encuentra en Washington para recibir un premio otorgado por Amnistía Internacional de Estados Unidos, envió un mensaje por conducto de su hermana: ''No puedo estar con ustedes, sin embargo, me parece maravilloso que sea Miriam quien va en mi nombre a recibir el Premio Coatlicue, porque qué somos sino la suma de todas las hermanas y nuestros hermanos; trabajar al lado de mis hermanas de sangre y espíritu ha sido una de las mayores bendiciones y uno de los mayores aprendizajes".
Continuó: ''Nosotras no trabajamos con la violencia, todo lo contrario, construimos la paz y acompañamos a mujeres, niños y niñas a convertirse en sobrevivientes, les ayudamos a iluminar un camino y desarrollar sus propias herramientas para entender los sucesos e intentar sanar su alma y su cuerpo, porque al final del día, luego de entender que hallarle sentido a la vida consiste en aprender a amar, gozar, compartir y entender el dolor propio y el ajeno"
Velada musical
La entrega del galardón incluyó un concierto que se inició con la presentación de la colección de discos compactos Murmullo de sirenas, de la serie El arte de la sanación; Frecuencia cardiaca fue la melodía de la compositora Diana Circe Valdés, ejecutada en estreno mundial por el Cuarteto Nacional de Clarinetes, y el Trío Tempori interpretó las piezas Yolotli, de Leticia Armijo; Trío No. 1, Op. 11, de Germain Taillefer, y Trío No. 1 Op. 11, de Cecile Chaminade, compositora a quien está dedicado el encuentro de este año.
Mujer, arte, justicia y paz, tema en 2008
Las partituras Coatlicue y Murmullo de sirenas, de Armijo, cerraron la velada, y el escaso público aplaudió a la soprano Guadalupe Jiménez, la mezzosoprano Helena Pata y la contralto Alma Zúñiga.
Para el próximo año la temática será Mujer, arte, justicia y paz. ''Nuestro grito de denuncia se materializa en creación, nuestro trabajo de reconciliación y solidaridad se moviliza y enriquece porque traspasa las fronteras de la miseria, del dolor y de la injusticia, asumiendo nuestra responsabilidad de mujeres y artistas", explicó Cecilia Piñero.
Asimismo, Leticia Armijo manifestó que a pesar del recorte presupuestal de 87 por ciento, el encuentro más importante de mujeres en el arte que se efectúa en Latinoamérica, así como sus galardones y reconocimientos anuales se continuará realizando con la colaboración de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal.
REGRESAR A LA REVISTA