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El director de la casa de subastas Westlicht, Peter Coeln, posa con el artefacto. (Foto: AP)
V iena, 28 de mayo, 2007. (EFE).- Una de las primeras cámaras de fotografía fabricadas comercialmente en el mundo, la más antigua de la que se tiene noticia, se ha subastado en la Galería Westlicht de Viena por 588.613 euros, lo que ha convertido a este pionero aparato en la cámara de fotos más cara del mundo y la historia. Y por un amplio margen, ya que hasta ahora el precio máximo por una cámara era de unos 200.000 euros. Pesa más de cinco kilos, tiene un objetivo de latón y data de 1839. Aunque su existencia estaba documentada, no se había conservado ninguna. Se fabricó en París y fue hallada recientemente por un profesor de EE UU en una buhardilla de Múnich, entre otros objetos antiguos heredados de su padre.
Se trata de una pieza fabricada en 1839 por la firma parisiense Susse Fréres según el modelo daguerrotipo auténtico, precursor de la fotografía moderna, y se puso a subasta con un precio de partida de 100.000 euros. Según informa la Galería, el máximo postor ofreció, a través de Internet, 480.500 euros por el preciado aparato, que pesa más de cinco kilos y tiene un objetivo de latón, pero el precio real de venta se elevó a 588.613 euros con la tasa de subasta del 22,5%.
La caja de madera que encontró un día en su buhardilla un profesor estadounidense, Wolfgang Haase, entre diversos objetos heredados resultó ser, según los expertos, anterior a la producción del daguerrotipo de Giroux -el cuñado de Louis Daguerre-, considerada ésta como el nacimiento de la fotografía comercial y de la cual se han salvado unos diez ejemplares que están en diversos museos.
170 años oculta
Pero ya antes de esa fabricación, el 5 de septiembre de 1839, la empresa Susse Freres publicó un anuncio de propaganda de su modelo en el diario francés La Quotidienne. Ese anuncio es, según Westlicht, la primera mención que se conoce de una cámara comercial de fotografía, pero se ignoraba si existía un modelo original de la misma hasta la aparición del subastado.
«Es un milagro que esta cámara no haya aparecido públicamente en 170 años», explica Peter Coeln, director de la galería especializada en cámaras de fotografía, en declaraciones a la radio pública austríaca ORF. Se quedó «bajo shock» cuando Haase, un profesor que vive en Boston (EE UU) se la trajo como parte de la colección de cámaras de foto que encontró en la buhardilla de la casa de su padre en Múnich (Alemania).
«Creíamos que ese aparato era un mito, probablemente es la cámara de fotos más antigua y proviene del entorno directo del pionero de la fotografía Louis Jaques Mandé-Daguerre», añade. Postores de Corea, Japón, Estados Unidos y Francia aspiraron a convertirse en sus nuevos propietarios durante la Undécima Subasta de Fotografía de la Galería, en parte a través de la Red. Se desconoce la identidad del comprador, que también pujó por Internet.
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