Morelia, Mich., 10 de febrero. Dos obras de la grabadora Mila Judge-Fürstová, que formaban parte de la exposición Gráfica checa, fueron robadas de la Casa de la Cultura de Morelia, la madrugada del pasado martes.
Ese hecho pone en evidencia las deplorables medidas de seguridad con que cuentan los museos y espacios de exhibición de arte en Michoacán.
La muestra, que reúne 39 obras en diversas técnicas gráficas, se exhibe en la Sala de Maestros Michoacanos y el auditorio II de ese recinto, de donde fueron sustraídas las obras Labyrinth y Silen Veseel.
Marco Antonio López Prado, director del Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce, informó que el hurto de las obras se realizó con lujo de violencia, pues los ladrones saltaron por la parte posterior del inmueble y, en su trayecto hacia el auditorio II violaron diversas puertas trozando los candados con herramienta especial, hasta llegar a las obras, de las que dejaron los marcos.
Señaló que la forma de operar de los infractores revela que éstos tenían conocimiento de las disposiciones de seguridad, e inclusive del manejo de las luces en el interior del edificio.
Agregó que de manera inmediata se avisó del robo al embajador de la Republica Checa en México, quien deploró el hecho y mostró comprensión y deseos de colaborar en la medida de lo posible para remediar el daño mediante la recuperación de ambas obras, o bien, sustituyéndolas para que la exposición prosiga su recorrido por América Latina. Posteriormente, la Secretaría de Cultura estatal interpuso una denuncia ante el agente del Ministerio Público.
López Prado destacó que es difícil conocer el precio de cada pieza, pues por ser una exposición itinerante que la embajada de la Republica Checa ha presentado en diversos estados, las obras viajan sin avalúo particular, únicamente protegidas por el seguro, mismo que será cubierto por la Secretaría de Cultura por conducto del Departamento de Artes Plásticas.