Realizan mesa redonda sobre el líder del existencialismo en la sede del IFAL
Revisar la obra del filósofo y publicar nueva biografía, aspectos centrales del festejo
En 1964 rechazó el Nobel de Literatura para preservar su integridad de escritor
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
La revisión mundial de su obra y la publicación de una nueva biografía son los puntos centrales del festejo por el centenario del nacimiento de Jean-Paul Sartre, líder filosófico del existencialismo. Este año también se cumplen 25 años de su muerte, aunque en todo el planeta se ha preferido resaltar su aniversario natal.
En México la celebración comienza hoy en el auditorio del Instituto Francés para América Latina (IFAL), con la mesa redonda Jean-Paul Sartre. El hombre del siglo, mientras que en todo el mundo se realizarán conferencias, simposios, exposiciones, conciertos y homenajes desde Francia a Japón, de Alemania a Corea del Sur, además de España, Bélgica, Gran Bretaña, Austria, Rusia, Finlandia y Corea del Sur, entre otros, países.
En la Sorbona, en París, está prevista una ceremonia oficial el 21 de junio. Sin embargo, en esta ocasión no habrá timbre postal conmemorativo, pues se emitió uno en su honor en 1985, cinco años después de su muerte.
En cuanto a publicaciones, en abril saldrá una nueva biografía del filósofo a cargo del investigador y escritor británico David Drake, editada por Haus, en la que hace una revisión de la vida de Sartre y la influencia del contexto histórico en su trabajo político e intelectual, además de sus relaciones con Simone de Beauvoir, Albert Camus y Raymond Aron.
La revista Rue Descartes, del Colegio de Filosofía francés, publicó el pasado enero el especial ''Sartre contre Sartre'', mientras Sartre Studies International y Le magazine littéraire editarán sendos números especiales en marzo.
Marxista y polígamo confeso
Jean-Paul-Charles-Aymard Sartre nació en París el 21 de junio de 1905, fue escritor, soldado, viajero, amante del cine, los puros, el alcohol y las mujeres; dramaturgo, teórico, ensayista, crítico, fundador de revistas, marxista, polígamo confeso, participó en la creación del Tribunal Internacional de Estocolmo, rechazó numerosos premios, entre ellos el Nobel de Literatura, estuvo en la cárcel, sus obras alargaron la lista de libros prohibidos por el Vaticano, participó en la revuelta estudiantil de 1968, fue amigo de Camus y Aron, y amante eterno de Simone de Beauvoir. Sus detractores y seguidores coinciden: fue el filósofo más importante del siglo XX.
Fue hijo del oficial naval Jean-Baptiste Sartre y de Anne Marie Schweitzer, prima del filósofo Albert Schweitzer. Su padre murió cuando él tenía 18 meses, por lo que hasta el segundo matrimonio de su madre (1917) vivió con sus abuelos maternos.
En 1909 enfermó de influenza y perdió gran parte de la visión en el ojo derecho, que lo llevó a usar siempre unos gruesos anteojos, lo que le daba un aire singular a su figura de 1.55 metros de estatura.
Estudió en la École Normale Supérieure, donde conoció a la que sería su compañera de toda la vida, la escritora Simone de Beauvoir, a quien siempre habló de usted y apodaba cariñosamente Castor. Su relación, objeto de numerosos estudios, se basó en su compatibilidad intelectual y en el compromiso de no contraer matrimonio con nadie, pero con la libertad suficiente para tener cuantos amantes quisieran.
En 1936 Sartre obtuvo una beca en Berlín y ahí entró en contacto con las ideas de Martin Heidegger y Edmund Russel que marcaron su trabajo intelectual. Ese mismo año comenzó su carrera literaria con La imaginación, a la que siguieron La trascendencia del ego, La náusea, en la que dio a conocer las bases del existencialismo; El muro, El imaginario, Las moscas y El ser y la nada, libro que lo consagra como existencialista y lo convierte en icono del siglo pasado.
Pero antes de dedicarse de lleno al desarrollo de sus teorías filosóficas, Sartre fue movilizado en el ejército como meteorólogo de una unidad de artillería. Su faceta de soldado ocurrió entre el 3 de septiembre de 1939 y finales de marzo de 1941, fue capturado por los alemanes, se evadió, regresó a París y participó en el movimiento de resistencia. En esta etapa colaboró en la revista Combat y Les lettres Francaises, y tras la guerra fundó Les temps modernes.
Después de El ser y la nada, publicó entre muchos otros Los caminos de la libertad, San Genet, comediante y mártir; La edad de la razón, Reflexiones sobre la cuestión judía, Muertos sin sepultura, El existencialismo es un humanismo, ¿Qué es la literatura?, Crítica de la razón dialéctica, su autobiografía Las palabras, Los secuestradores de Altona y El idiota de la familia, trabajo de tres tomos acerca de Gustave Flaubert.
''Locura'' protectora
Jean-Paul Sartre fue comunista, pero nunca se afilió al partido de esa tendencia en Francia, y trató de conciliar el marxismo y el existencialismo.
En 1964 rechazó el Premio Nobel de Literatura por considerar que aceptarlo implicaría haber sido recuperado por el sistema y la pérdida de su integridad como escritor. Seis años después fue arrestado por vender en las calles ejemplares del periódico La cause du peuple, de tendencia maoísta.
La ceguera lo afectó por completo a partir de 1973, aunque siguió con su trabajo intelectual. Ya en sus últimos años su salud se vio deteriorada por el consumo de cigarro, que finalmente dejó, no así su amor por la bebida y las mujeres.
El 20 de marzo de 1980 Sartre fue internado en el hospital Broussais; la mala circulación que padecía le provocó gangrena. El 15 de abril falleció, a las 9 de la mañana. Sus últimas palabras fueron para el amor de su vida: ''La amo mucho, mi pequeño Castor''.
Sus restos fueron llevados al cementerio de Montparnasse.
En el último párrafo de Las palabras, Sartre escribió: ''Lo que me gusta de mi locura es que me ha protegido, desde el primer día, contra las seducciones de la elite; nunca he creído ser el feliz propietario de un 'talento'; lo único que se trataba era de salvarme -nada en las manos, nada en los bolsillos- por el trabajo y la fe. En consecuencia mi pura opción no me elevaba por encima de nadie: sin equipo, sin herramientas, me he metido entero en la tarea para salvarme entero. Si coloco a la posible Salvación en el almacén de los accesorios, ¿qué queda? Todo un hombre, hecho de todos los hombres, y que vale lo que todos, lo que cualquiera de ellos''.
Este miércoles, a partir de las 20 horas, en la sede del Instituto Francés para América Latina (Río Nazas 43, Colonia Cuauhtémoc), los especialistas Luis Gómez, Jean Franco, Cesáreo Morales y Laurence Le Bouhellec participan en la mesa redonda Jean-Paul Sartre. El hombre del siglo.