''Los organizadores dan una visión con la que se apropian de la historia'', deploran
Los artistas Abraham Cruzvillegas y Damián Ortega declinaron participar en la exposición colectiva Eco. Arte contemporáneo mexicano, curada por Osvaldo Sánchez y Kevin Power, en torno del arte de los 15 años anteriores.
La muestra será inaugurada el martes 8 de febrero, a las 20 horas, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, dentro del programa oficial de actividades paralelas a la Feria Internacional de Arte Contemporáneo Arco 05, que tiene a México como país invitado.
La negativa de Cruzvillegas, que no es nueva, se vincula con exposiciones que pretenden englobar a un país.
El artista, quien exhibe mucho, en especial fuera de México, tiene una década de no participar en exhibiciones de esta índole.
A Ortega tampoco le gusta formar parte de muestras ''de país". Su negativa se relaciona con la problemática de ceder obra para aparecer en algo en lo que ''a lo mejor el artista no cree", o de que los organizadores ''simplemente dan una visión con la que se apropian de la historia", en muchos casos inclusive en el proceso de escribir.
Salida de Gabriel Orozco
En su momento, Abraham Cruzvillegas y Damián Ortega manifestaron su inconformidad mediante cartas dirigidas a José Kuri, director de la Galería Kurimanzutto, quien actuó como intermediario entre los curadores y los artistas.
En un principio, Gabriel Orozco también se había incluido en Eco. Arte contemporáneo mexicano.
De acuerdo con Kuri, Orozco se salió porque ''no le gustó el rigor con el que estaba haciendo" la colectiva. Sin embargo, se debe recordar que Orozco protagoniza una muestra individual, que coincide con Arco, y que será inaugurada también el día 8, pero a las 13 horas, en el Palacio de Cristal, espacio del Reina Sofía, en el Parque del Retiro, donde ha instalado el objeto arquitectónico y escultórico, concebido para ser itinerante, Sombra entre aros de aire, presentado originalmente en la versión 50 de la Bienal de Venecia en 2003.
La misiva de Ortega, fechada el 29 de agosto de 2004, dice textualmente: ''Me apena un poco, pero realmente no tengo interés alguno en participar en esta exposición. Así como (que) soliciten piezas a colecciones privadas o instituciones. Te puedo decir que me molesta el anonimato institucional, donde nadie tiene la generosidad de establecer una comunicación personal y de mostrar con claridad sus ideas para la exhibición.
''Supongo que si así están las cosas desde ahora, así estarán en el planteamiento medular de la muestra: una idea de lo que somos y poco interés por saber lo que cada uno de los artistas tiene que decir. Tengo la impresión de que estos resúmenes panorámicos son poco genuinos a la realidad y al proceso de construir una pieza o un trabajo.
''Me parece que la intención va más en el sentido de concluir y definir una etapa y no una idea de trabajo o de estimular los procesos. Una revisión tan temprana de la historia momifica las ideas, al final creo que sólo sirven para fomentar la creación de más burocracia cultural y tener más intermediarios, interlocutores, representantes y maquillistas históricos. El artista va pasando cada vez más por filtros y filtros que van desdibujando la naturaleza de la obra."
Coincidencia con Gilberto Gil
Damián Ortega coincide con Gilberto Gil, ministro de Cultura de Brasil, respecto de que ''la cultura no es una cosa definida y cristalizada, es un proceso. La cultura no está hecha por un puñado de personas que se juzgan esclarecidas y detentadoras del sentido y del destino histórico del país".
En su carta, fechada el 30 de septiembre de 2004, Abraham Cruzvillegas también solicita ''no requerir obra mía a algún eventual coleccionista para su inclusión en esta muestra o similares".
Expresa: ''El arte contemporáneo de paquete que aparece como mexicano en los escenarios internacionales viaja anestesiado, y ni tan inocuo, principalmente porque el contexto donde ha sido producido configura un escenario disneyano de aventuras turísticas.
''No he participado en otras exposiciones con este carácter desde hace casi 10 años, no es nueva mi renuencia a este tipo de situaciones, lo he puesto por escrito y he insistido en la gravedad de estas estrategias, desde mi perspectiva.
''He colaborado con entusiasmo en colectividades variopintas, con personas que encuentro entrañables, con quienes he decidido correr riesgos, ocasionalmente con éxito. Nuestro carácter contrario a aquel chauvinismo pernicioso es bien conocido. No estoy contra el arte ni contra los artistas. No estoy en contra de algo o alguien, estoy en favor de la autonomía del trabajo."
Sin embargo, habrá una obra de Ortega en el módulo, no el oficial, sino el que todos los años monta la Galería Kurimanzutto en Arco. Si no habrá de Cruzvillegas -''pueden vender obra mía con la carpeta", dice- es porque no dispone en estos momentos de piezas, pues prepara una exposición individual para mayo en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca.