José Coronel Urtecho por Sinnliche Malerei 
María de Lourdes Pallais
La poesía sigue viva en América Latina y el Festival Internacional que inicia hoy en la ciudad colonial de Granada, Nicaragua, con una marcha fúnebre para enterrar simbólicamente a la ignorancia e incultura, es símbolo de ello, dijo a Crónica el escritor Sergio Ramírez.
El objetivo de reunir a más de 100 autores de América Latina, España y Estados Unidos en ese país centroamericano, fue buscar que en el futuro la lírica sea, otra vez, uno de los atractivos del país, y ya no la fracasada Revolución Sandinista, agregó el también presidente del Centro Nicaragüense de Escritores.
El primer encuentro de esta índole se desarrollará al margen de la política, ya que “nada hay más libre en Nicaragua que sus poetas”, en palabras del otrora vicepresidente sandinista que se separó del FSLN tras la famosa “piñata” de sus líderes, en 1990.
Para Sergio Ramírez, la lírica debería ser el primer producto de exportación en México, Nicaragua, Chile y Colombia, por la calidad y cantidad de escritores de esos países que se dedican a ese género literario.
Con el festival, también “buscamos convertir a Granada en un punto de referencia cultural en el continente, como tierra de poetas, como José Coronel Urtecho, Joaquín Pasos, Pablo Antonio Cuadra, Ernesto Cardenal; y como tierra anfitriona de vates,” refirió el autor de Un Baile de Máscaras en un correo electrónico.
La marcha será encabezada por una carroza fúnebre y en el recorrido participarán danzas folclóricas y grupos de teatro, así como diversas manifestaciones de la cultura popular nicaragüense.
Más de 100 poetas integran la lista de participantes desde distintas partes de América Latina, incluyendo México y España. La convocatoria busca “despertar el gusto popular por la poesía con recitales colectivos al aire libre todos los días”, informó el autor de Margarita, está linda la mar.
Durante la marcha, autores jóvenes nicaragüenses leerán poemas en las esquinas de las calles y avenidas de Granada, alusivas a la necesidad de enterrar la ignorancia.
Los organizadores esperan convertir el festival en un evento anual.
La poesía sigue viva en América Latina y el Festival Internacional que inicia hoy en la ciudad colonial de Granada, Nicaragua, con una marcha fúnebre para enterrar simbólicamente a la ignorancia e incultura, es símbolo de ello, dijo a Crónica el escritor Sergio Ramírez.
El objetivo de reunir a más de 100 autores de América Latina, España y Estados Unidos en ese país centroamericano, fue buscar que en el futuro la lírica sea, otra vez, uno de los atractivos del país, y ya no la fracasada Revolución Sandinista, agregó el también presidente del Centro Nicaragüense de Escritores.
El primer encuentro de esta índole se desarrollará al margen de la política, ya que “nada hay más libre en Nicaragua que sus poetas”, en palabras del otrora vicepresidente sandinista que se separó del FSLN tras la famosa “piñata” de sus líderes, en 1990.
Para Sergio Ramírez, la lírica debería ser el primer producto de exportación en México, Nicaragua, Chile y Colombia, por la calidad y cantidad de escritores de esos países que se dedican a ese género literario.
Con el festival, también “buscamos convertir a Granada en un punto de referencia cultural en el continente, como tierra de poetas, como José Coronel Urtecho, Joaquín Pasos, Pablo Antonio Cuadra, Ernesto Cardenal; y como tierra anfitriona de vates,” refirió el autor de Un Baile de Máscaras en un correo electrónico.
La marcha será encabezada por una carroza fúnebre y en el recorrido participarán danzas folclóricas y grupos de teatro, así como diversas manifestaciones de la cultura popular nicaragüense.
Más de 100 poetas integran la lista de participantes desde distintas partes de América Latina, incluyendo México y España. La convocatoria busca “despertar el gusto popular por la poesía con recitales colectivos al aire libre todos los días”, informó el autor de Margarita, está linda la mar.
Durante la marcha, autores jóvenes nicaragüenses leerán poemas en las esquinas de las calles y avenidas de Granada, alusivas a la necesidad de enterrar la ignorancia.
Los organizadores esperan convertir el festival en un evento anual.
