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Desde abril de este año Juan Carlos Lomónaco ocupa la dirección de la orquesta fundada hace 43 años. (Foto: Claudia Guadarrama)
C iudad Juárez, Chihuahua, 30 de junio 2008. (RanchoNEWS).- Atraer a la comunidad politécnica y proyectarse hacia el exterior, además de consolidarse artísticamente, son algunos de los proyectos de Juan Carlos Lomónaco, director de esta agrupación musical. Una nota de Xavier Quirarte para Milenio:
Fundada hace 43 años, la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN) busca revitalizarse. Bajo la batuta de Juan Carlos Lomónaco pretende elevar su calidad interpretativa, así como su presencia, tanto entre la comunidad de esta institución educativa como hacia afuera.
Lomónaco, quien tomó posesión de su cargo el 1º. de abril de este año, dice en entrevista que su gran reto es realzar una orquesta que hasta la fecha ha realizado siete grabaciones, «pero a la que no se le ha dado mucha difusión. La orquesta es el orgullo del IPN, segunda institución de educación superior del país, tanto en tamaño como en alumnado. Por otro lado es la orquesta más importante del norte de la ciudad de México».
El director no comparte la opinión de que en la ciudad de México hay demasiadas orquestas. «Sin duda hacen falta orquestas en provincia, pero no debe haber menos en esta ciudad, y menos en el norte, un espacio que no se ha explotado mucho. Hay una población inmensa en esta parte y por ello la orquesta es también un orgullo del norte de la ciudad».
El director que a los 23 años debutó con la Orquesta Sinfónica Nacional de México comentó que se buscará tener temporadas equilibradas. «Es decir, que haya repertorio tradicional, lo que ayuda a la orquesta a mantener un nivel musical. Estoy hablando de Mozart, Tchaikovsky e incluso música más moderna, como Stravinsky. Al mismo tiempo tocaremos mucha música mexicana, lo que es muy importante, y hacer proyectos especiales, lo que provoca que la orquesta crezca mucho».
Para que la OSIPN tenga mayor presencia en la comunidad politécnica Lomónaco ha impulsado la realización de conciertos fuera del Auditorio Alejo Peralta del Centro Cultural Jaime Torres Bodet. Por ejemplo, en agosto realizará concierto dentro de la Biblioteca. Otra modalidad es traer a alumnos de los diversos planteles al auditorio para exponerlos a las bondades de la música.
Se plantea realizar el mayor número posible de conciertos fuera del IPN para darle una proyección hacia otros ámbitos, agrega el conductor. «En esta temporada fuimos al Festival Naucalpan ante un auditorio de mil 500 personas. Luego tuvimos un concierto en el Palacio de Bellas Artes en homenaje al IPN. Esto empieza a darle una imagen a la orquesta fuera de la institución. La próxima temporada tenemos pensados varios conciertos, como son otra vez en el Festival Naucalpan, el Conalep, la Sala Nezahualcóyotl, donde presentaremos el Réquiem de Mozart, y el Teatro de la Ciudad, donde montaremos la ópera La Traviata. A final de año vamos a hacer el ballet El cascanueces. Todo esto va a proyectar la orquesta hacia afuera y a quitarle la imagen de ser poco difundida».
Trabajar con lo que se tiene
La filosofía de Lomónaco como conductor es «hacer lo que mejor que se pueda con lo que se tiene. Un director de orquesta tiene que tratar que la orquesta suene de lo mejor sin necesidad, por ejemplo, de cambiar de elementos. Los músicos de la OSIPN pueden tocar muy bien, y lo que trato de hacer es motivarlos y, al mismo tiempo, exigir calidad artística».
De acuerdo con el director, las autoridades del IPN se han involucrado mucho con la orquesta y las labores de difusión se han incrementado como nunca. «Las autoridades están muy entusiasmadas en que la orquesta suba como proyecto. Por ejemplo, nos han autorizado la contratación de un gerente nuevo, tenemos oficinas nuevas y estamos tratando de agrandar la orquesta. Actualmente son 76 elementos, mientras que las orquestas grandes, como la Sinfónica Nacional cuentan con más de 100. No pretendemos llegar a ese número, pero por lo menos empezar con unas cinco plazas más para paulatinamente tener una conformación más completa».
Interpreta Los planetas
Para su último concierto de esta temporada, la OSIPN ofreció una interpretación de la suite Los planetas de Gustav Holst. En el concierto participó el Coro Alpha Nova, del IPN, al que Lomónaco «califica de un coro que ha destacado mucho en los últimos años, a pesar de no ser profesional y estar formado por estudiantes».
Se trata de una obra verdaderamente exigente, asegura el director, y explica que a partir de Los planetas hubo una influencia tan fuerte de la orquestación, que me atrevo a decir que mucha de la música de películas que se compuso después fue fuertemente influida por el fragmento Marte. Sin duda es un icono histórico musical por toda la influencia que tuvo en su época. Trata a cada planeta como un símbolo en particular: Marte, el mensajero de la guerra. Venus, el mensajero de la paz. Mercurio, el mensajero alado. Júpiter, el mensajero de la alegría. Saturno, el mensajero de la vejez. Urano, el hechicero y Neptuno, el místico”.
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