Rancho Las Voces: Textos / María Merced Nájera Migoni: Palabras para la presentación del libro «Palabras demoradas»
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lunes, junio 23, 2008

Textos / María Merced Nájera Migoni: Palabras para la presentación del libro «Palabras demoradas»

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P ara Todorov todo género o autor presenta al lector un mundo creado a base de diversos recursos, técnicas, uso de gramática, disciplina, etc. Así mismo el poeta con el lenguaje, crea mundos e imágenes. El Poeta crea ante todo con la finalidad de validarse así mismo y en su mundo.

«Palabras demoradas» es un poemario estructurado en diversos capítulos, sólo con la finalidad de darle ese sentido estético visual que suelen tener los libros de poesía. Ya que en sí el poemario es la recopilación del trabajo poético del autor a lo largo de su trayectoria como poeta.

Algunos de los poemas destilan esa sutil carga de ironía, sarcasmo fino, otros fueron creados en diferentes tiempos o épocas vivenciales del autor.

El poeta es aquel que lo ve todo y a la vez crea su espejismo para transformarlo, porque se abstrae de la crudeza de la vida, por medio de la construcción de bellas metáforas que se asemejan a la brevedad del silencio, al sigilo de una hoja al caer, con el canto del sol en las dunas del desierto, a ese bautizo de las horas a la desmemoria. De igual manera el poeta Jesús Tafoya en otros de sus poemas nos recuerda a los poetas malditos, con esa forma tan suya de reclamarle a la vida, a la muerte; a su propio padre por su partida. En el Poema de largo aliento «Réquiem en re menor» a la memoria de su padre. En este poema el poeta logra estremecernos, acudir a ese laberinto negro en el que alguna vez nos hemos encontrado, ese laberinto donde nos postramos, nos arrodillamos ante el dolor y la muerte.

Jesús Tafoya, el filósofo, doctor, amoroso hijo. Inteligente, imaginativo, estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz y de la cual se ocupa en otros más de sus poemas, haciéndonos recordar el majestuoso estilo de la décima musa. Poemas cargados de sátira que nos hace peregrinar en el mundo de Sor Juana.

Conforme nos adentramos en la lectura de «Palabras demoradas» se va percibiendo ese pincel de oro. El claro y personal estilo de Jesús Tafoya en donde a lo largo del disfrute de los poemas del autor se aprecia el ritmo, la cadencia y esa necesidad absoluta de reclamación, de trasfigurar entre líneas ese grito angustioso que taladra nuestro corazón conforme nos adentramos al dolor irremediable, inimaginable por la perdida de su amado padre.

El poeta sabe que un libro de poesía no debe ser sólo una larga sucesión de poemas extensos, en donde se apliquen técnicas, recursos estilísticos, la retorica, la creación de metáforas, el uso de silencios, ritmos, aliteraciones, cadencia en sus versos. Todo esto sería meramente la aplicación de lo aprendido. El crear este mundo o mundos poéticos serían vanos y sin sentido, sin el sentimiento, el trazo del dolor, el proceso de la perdida, la aceptación de la ausencia y finalmente «La Palabra demorada» en ese lapso indimensional y curativo. La poesía sanadora, iluminando esas vidas. La palabra demorada en la culminación de este hermoso libro. Acto desgarrador en vivencia, acto, decreto, vivencia a grito abierto en la hendidura del lenguaje del autor.

En el poema «Réquiem en re menor» podemos encontrar ese lenguaje amorosamente triste, determinante, sobrecogedor. Reconozcamos pues la insuficiencia, la angustia, el reclamo constante a la muerte. Donde el poeta vivencia su enriquecida humanidad; en todo momento, por la presencia amorosa de su padre, a lo largo de sus vidas.

Ya para concluir mis comentarios diré que «Palabras demoradas» es un instante dimensional en donde habitan los versos más tristes, los más lúdicos, los irónicos. Este poemario resguarda la bien lograda poética del Poeta Jesús Tafoya, en donde sus destellos de amor, nostalgia, erotismo se delinean en el esplendor de la palabra habitando entre metáforas, versos, imágenes. Ese lenguaje vivo atrapado en un corazón latiendo, trasfigurado en el universo de la poesía. Con este poemario Jesús Tafoya le declara la guerra a lo inevitable: La muerte. Y le reitera en cada canto, cada verso, su amor inmenso, unidimensional a su amadísima madre.

El acto sagrado de la poesía se dará en cada nuevo lector, que acoja en su vida lectora este hermoso y conmovedor libro. «Palabras demoradas» y así en esta comunión lograremos la consagración de la poesía en el mundo. En hora buena Jesús y gracias por adentrarnos en el mundo lúdico de la poesía. Amigos, les aseguro que este bello libro, los hará llorar. Y sanara un poco nuestro espíritu. Buenas noches y gracias.

María Merced Nájera Migoni
30 de mayo de 2008


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