Rancho Las Voces: Textos / Mary Tempest: Remedios Varo
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domingo, junio 01, 2008

Textos / Mary Tempest: Remedios Varo

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La despedida. (Foto: Archivo)

Ciudad Juárez, Chihuahua. 1 de junio de 2008. (RanchoNEWS).- Con motivo de la celebración del centenario de la artista Remedios Varo reproducimos el siguiente texto de Mary Tempest, publicado el 30 de diciembre de 2004, en la página de la Fundación Carl Gustav Jung:

Maria de los Remedios Varo y Uranga, nació el 16 de diciembre de 1908 en Anglés, provincia de Gerona, España. Desde muy niña recorrió muchas ciudades de España e incluso llego a ir a Marruecos, ya que su padre era ingeniero hidráulico, y llevaba a su familia consigo a los lugares de trabajo.

Para mantener entretenida a la niña, que ya daba muestras de su talento para el dibujo, el padre la sentaba a su lado mientras dibujaba planos, pero, su madre consideraba que la niña no estaba recibiendo la formación apropiada para una hija de buena familia y decidió internarla en un colegio de monjas. Cuando la familia se estableció definitivamente en Madrid en 1924, el padre, conocedor de su aptitud para la pintura, la estimula para que ingrese en la Academia de San Fernando, donde se convirtió en una de las primeras mujeres estudiantes de arte. En San Fernando fue condiscípula de Dalí y de Gerardo Lizárraga, con quien se casó mas tarde. Juntos se marcharon primero a París y después a Barcelona -en ese momento la capital del modernismo español-, donde trabajaron realizando dibujos publicitarios y allí se vincularon con Óscar Domínguez, Esteban Francés, Marcel Jean y otros artistas de la época.

En 1935 Remedios Varo se separó de Gerardo y empezó a relacionarse con otros artistas vanguardistas, con los cuales integró el grupo «Lógicofobistas» . En 1936 Varo decide regresar a Paris.

Paris era arte, y allí el arte se desarrollaba como surrealista. Conoció al poeta Benjamín Peret y se casaron en 1937. Peret la introdujo en el círculo de los surrealistas y, rápidamente se estableció la la empatía y afinidad entre ella y Breton, Eluard, Desnos, Miró etc...

Estalló la guerra y París cayó bajo los tanques nazis; Peret y Varo fueron detenidos por gobierno de Vichy, que los retuvo en un campo de concentración hasta finales de 1941, cuando con la ayuda del Comité para Rescates de Emergencia, pudieron escapar a México, donde serían muy bien acogidos por la inmensa comunidad de artistas exiliados en ese país. En México surgieron sus primeras imágenes plásticas y fue allí donde produjo la gran mayoría de sus grandes obras.

Remedios Varo. (Foto: Archivo)

En el año 1947 Peret decidió regresar a París. Varo lo acompañó, pero ya no se sintió parte de Europa. Era una mexicana en París y sentía que su antiguo grupo del círculo surrealista ya no era su gente. Extrañaba al país y al pueblo que la había acogido y que sentía como propio. Retornó a México, y esta vez fue para siempre.

En 1952 contrajo matrimonio con Walter Gruen un refugiado político austriaco, quien, como su padre, al darse cuenta de su talento, la estimuló y ayudó para que se dedicara exclusivamente a pintar, ya que desde su regreso a México se ganaba la vida como diseñadora . Este fue el período más fructífero en la producción artística de Varo, que en 1963 sufrió un ataque cardiaco, falleciendo a la edad de 55 años. Varo combinó en su pintura su amor por el arte, la ciencia y el inconsciente para crear un universo mítico y surrealista.

Sus cuadros están llenos de significado, expresando en imágenes oníricas la simbología universal. En su obra encontramos influencias de Giotto y Lorenzetti, de Fra Angélico; del Bosco a Breughel y por supuesto, del arte surrealista.

Peret y Varo en Paris. (Foto: Archivo)
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En su obra se expresaron sus sueños, recuerdos de infancia, vivencias femeninas y sufrimientos de la guerra; así como también: la búsqueda del conocimiento a través de la naturaleza, la ciencia, la religión y la filosofía. Su espíritu explora y se adentra en las teorías que van desde la de la gravitación universal hasta la relatividad; el misticismo, el tantrismo y el budismo zen; el psicoanálisis y, especialmente, los trabajos de Jung; el Apocalipsis de San Juan y el Corpus Hermeticum, así como también sobre la alquimia, la magia, la cábala y el tarot. En México conoció a la pintora y escritora Leonora Carrington, se reconocieron en su paralelismo y se hicieron amigas. La coincidencia artística llegó a tal punto que Varo nombró a Leonora Carrington como «mi alma gemela en el arte».

Enlace de la Fundación Carl Gustav Jung


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