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Imagen de Praga durante la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia, encabezadas por el ejército de la Unión Soviética, en 1968. Esta fotografía forma parte de la exposición checo que se exhibe en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 9 de abril 2009. (RanchoNEWS).- La Fundación Aperture encuentra un agente de intercambio en México. La muestra de Koudelka es la primera colaboración. Una nota de Merry MacMasters para La Jornada:
La Fundación Aperture, con sede en Nueva York, suscribió un convenio de cooperación con Incubadora Cultural, novel empresa de gestión artística.
El objetivo es promover en México, de manera exclusiva, sus programas consistentes en edición de libros, una revista y el montaje de exposiciones.
Invasión 68: Praga, muestra fotográfica de Josef Koudelka, que fue abierta a finales de marzo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, es la primera actividad en el contexto de ese acuerdo.
Aparte de difundir aquí la labor de la prestigiada fundación neoyorquina, el editor Juan García de Oteyza, su director desde agosto de 2008, desea que Incubadora Cultural, instancia dirigida por Gerardo Estrada Rodríguez, funcione como avanzada en México para proponer «exposiciones, archivos, posibles libros o artículos en revistas» para que el intercambio sea en ambos sentidos: «una mayor presencia de Aperture en México y de éste en aquélla».
Alianzas locales
Entrevistado en las oficinas de Incubadora Cultural, García de Oteyza explica que es la primera vez que la Fundación Aperture firma un convenio con una instancia de otro país.
«Cuando llegué a la dirección de Aperture, uno de los primeros encargos que tuve fue aumentar su presencia internacional. Decidí que la forma de lograrlo era mediante la formalización de alianzas locales en naciones donde ya hubiera una tradición de trabajo», dice.
«Aperture –prosigue Juan García de Oteyza– ha publicado a muchos autores mexicanos –Manuel Álvarez Bravo, Graciela Iturbide, Lola Álvarez Bravo y Antonio Turok, así como un libro sobre la violencia en Ciudad Juárez, con un texto de Elena Poniatowska, y otro sobre el Archivo Casasola–, y se ha interesado mucho por la problemática social y política de México».
Y agrega: «como ya había esa tradición, además de que soy mexicano, decidí que el primer país con el que entablaríamos ese tipo de relación sería México. La intención es firmar acuerdos similares con por lo menos cinco naciones más, aunque todavía no están definidas del todo».
Y continúa: «Incubadora se va a encargar también de América Latina. Sin lugar a dudas España será uno; también Japón, e Italia probablemente. Asimismo, consideramos Holanda o Alemania».
Aperture fue fundada en 1952 por los fotógrafos Ansel Adams, Dorothea Lange, Barbara Morgan y Minor White, el historiador Beaumont Newhall y la escritora y curadora Nancy Newhall. Poco después se creó la revista del mismo nombre.
Según García de Oteyza, «Adams creía mucho en la fotografía como objeto estético, pero también como un medio de proteger el ambiente. Por otro lado, Lange tenía gran conciencia social, pensaba en la fotografía como un vehículo de cambio social para denunciar injusticias y enseñar la realidad como era, una foto muy descarnada. White era el más formalista de todos, pues veía la fotografía más como arte. Estas tres vertientes se han conservado».
Búsqueda de públicos y espacios
Aperture también difunde mucho fotoperiodismo, uno que «trasciende la noticia y se convierte en imagen más universal, a la vez que muchos libros que en Estados Unidos no podrían publicar casas comerciales, por su temática. Por ejemplo, La balada de la dependencia sexual, de Nan Goldin, de contenido muy duro, así como uno sobre el consumo de droga en ese país, cuando vino la epidemia del crack, en los años 80 del siglo pasado. Pero también libros arriesgados desde el punto de vista estético», explica García de Oteyza.
El entrevistado anotó que Aperture es la depositaria del archivo de Paul Strand, quien lo legó. Entre los negativos e impresos figura «el formidable trabajo que Strand hizo en México, donde estuvo de 1932 a 1934, a la vez que filmó la película Redes, en Alvarado, Veracruz. En esos años Strand tomó casi 400 imágenes, de las que se conoce quizá 10 por ciento», aclara el editor.
Por ello Aperture prepara una exposición de Paul Strand para 2010, que primero montará en su galería neoyorquina, pero «seguramente Incubadora Cultural la impulsará para que venga a México», adelanta.
Gerardo Estrada, a su vez, señaló que Incubadora Cultural busca cubrir todas las áreas del arte: «Hoy en México, como en muchas otras partes, la oferta y la demanda cultural han crecido tanto que el Estado no alcanza a abarcar todas esas instancias, entonces la sociedad se organiza y propone. Incubadora contribuirá a esos enlaces entre los creadores y sus públicos, así como buscar nuevos espectadores y espacios. Es decir, seguir haciendo la difusión cultural desde otra trinchera».
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