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A lo largo de 20 años, Von Hagens ha perfeccionado el proceso de plastinación, por lo que cuando muera sus asistentes podrán someter su cadáver al procedimiento bajo las indicaciones dejadas por el científico, convirtiendo su propio cuerpo en una obra póstuma. En las imágenes, el anatomista en una disección pública (izquierda); y en su fábrica Plastinarium (derecha). (Foto: Dpa)
C iudad Juárez, Chihuahua, 5 de enero 2011. (RanchoNEWS).- Sus cadáveres preservados han asustado, cautivado y disgustado al público. Ahora, Gunther von Hagens, pionero de las controvertidas exhibiciones Body Worlds, ha agregado planes de exponer su cadáver, luego de ser diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. Una nota de Rob Sharp para The independent traducción de Jorge Anaya para La Jornada:
Von Hagens, apodado Doctor Muerte por sus fantasmagóricas muestras de cadáveres descarnados, reveló a sus empleados en Navidad que lucha contra ese padecimiento degenerativo. Asegura que le quedan siete años de vida y ha expresado el deseo de organizar una exhibición de su cuerpo una vez que muera.
El anatomista utiliza el procedimiento llamado plastinación para remplazar con silicona las grasas y fluidos de los cadáveres con el fin de detener la descomposición.
«Quiero decidir dónde seré expuesto –declaró Von Hagens, de 65 años, al periódico alemán Bild–. Prepararé la plastinación de mi cuerpo y decidiré en qué lugar quiero ser exhibido después de mi muerte».
En el Plastinarium –su enorme fábrica en Guben, cerca de la frontera germano-polaca–, informó a sus empleados que su familia y sus «íntimos» saben de su enfermedad desde hace dos años. Calculó que la duración promedio de la discapacidad es de nueve años, aunque puede esperar razonablemente «siete activos» antes de quedar incapacitado por completo.
«Ya no puedo ocultar los síntomas –añadió en un comunicado–. Me tiemblan las manos, mi lenguaje es vago y mis movimientos carecen de coordinación. Una y otra vez vacilo como un niño. He comenzado a perder habilidades y sé que no volverán».
El doctor Hagens reveló también que se ha sometido a estimulación cerebral profunda, en la cual se implantan electrodos en el cerebro del paciente para tratar los temblores que son un síntoma común del mal.
Señaló que intenta reducir el trabajo en el laboratorio. «El Parkinson ha cambiado mi vida y me obliga a modificar el curso del trabajo de mi vida», manifestó.
Agregó que intenta pasar los años que le quedan desarrollando un «atlas» anatómico digital, así como probando y solicitando patentes para nuevas técnicas anatómicas. «Me gustaría crear un nuevo campo de trabajo que reconcilie la anatomía humana y el arte, continuación de la obra de anatomistas del Renacimiento, al que llamo ‘anatomía estética’, para exhibiciones destinadas a los museos de arte».
El científico inventó el proceso de plastinación en 1977, cuando trabajaba en la Universidad de Heidelberg, y lo patentó el año siguiente. La técnica se usó por primera vez en seres humanos en 1990, y el doctor Von Hagens montó su primera exhibición Body Worlds en 1995, en Tokio.
Las muestras, en las que los cadáveres son colocados a menudo en extrañas posturas –por ejemplo sobre patinetas o tocando la guitarra–, se han presentado en más de 50 localidades del globo y han sido visitadas por unos 26 millones de personas. En 2002, Von Hagens realizó la primera autopsia pública en Gran Bretaña en 170 años. Fue mostrada en el Canal 4 británico más adelante en ese año y suscitó 130 quejas a Ofcom, el órgano autónomo regulador británico.
Con relación a los planes de Von Hagens de exhibir su cadáver, el profesor Nick Bostrom, director del Instituto Futuro de la Humanidad, de la Universidad de Oxford, comentó: «No sé sobre la cuestión ética, pero me parece, por lo menos, estéticamente correcto que el cuerpo de este artista se vuelva la entrega final de la obra de su vida».
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