El INAH informó que el descubrimiento de los restos óseos ocurrió durante trabajos de nivelación del piso de la nave principal del Templo de Nuestra Señora de Guadalupe. (Foto: El Sol de Zacatecas)C iudad Juárez, Chihuahua, 2 de febrero 2012. (RabchoNEWS).- Los restos de 25 niños que datan del periodo colonial, fueron encontrados en una iglesia del municipio de Sombrerete. Una nota de Raúl García para El Sol de Zacatecas:
Especialistas consideran que los infantes que van desde recién nacidos hasta los 14 años de edad, fallecieron por una epidemia.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que el descubrimiento de los restos óseos ocurrió durante trabajos de nivelación del piso de la nave principal del Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, mejor conocido como «Del Cerrito».
Todos se encontraban a una misma profundidad lo que indica que corresponden al mismo periodo del siglo XVIII. Por esa condición, también se considera que pudieron haber sido víctimas de un mismo evento, quizá una epidemia.
El encargado de registrar el hallazgo, el antropólogo Gerardo Valenzuela reconoció que para saber con exactitud la razón del fallecimiento de estos niños, se tendría que hacer un estudio especializado en busca de algún tipo de huella en los huesos.
Las osamentas estaban depositadas en ataúdes de madera y otros directamente sobre la tierra. Únicamente se encontró un pequeño féretro completo hecho con madera de pino, del resto sólo quedaban algunos fragmentos.
El especialista del INAH, detalló que el uso de ataúdes podría reflejar un nivel socioeconómico, lo cual se puede confirmar por la proximidad de las sepulturas con el presbiterio; durante la época de la Colonia se acostumbraba que la gente de mejor posición social se enterrara cerca del altar.
«Por ahora no se puede dar una conclusión sobre las razones de por qué se encontraron únicamente restos óseos de niños, puede ser que la parte de adelante hubiera estado destinada a lo que llamaban 'angelitos' en la religión católica», agregó.
Se sabe muy poco de la historia de este templo ubicado en un cerro de poca altura conformado por una nave sencilla y un presbiterio pequeño. De autorizarse un proyecto –explicó Gerardo Valenzuela– se podrían explorar las características de los entierros, la antigüedad del templo y la población que ahí habitó: «Sabemos que era una sociedad minera que se estableció desde mucho antes de que se erigiera el templo, incluso llegó a ser la segunda en importancia después de la ciudad de Zacatecas por el auge de la zona, con minas muy ricas en plata»..
Todos los restos óseos fueron reinhumados en un área dentro de la misma nave de la iglesia, la cual no corre el riesgo de volver a ser excavada.
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