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Trono de escribas, Pomoná Tabasco. (Foto: INAH)
C iudad Juárez, Chihuahua. 29 de mayo de 2012. (RanchoNEWS).- Tras convertirse en una de las muestras temporales más exitosas que se haya presentado en el Museo Real de Ontario, Canadá, donde fue vista por alrededor de 200 mil visitantes en cinco meses, Los secretos de la civilización maya continúa su viaje por ese país, ahora en el Museo Canadiense de las Civilizaciones, en Québec, donde permanecerá hasta el 28 de octubre. Una entrega de Notimex:
Por más de tres mil años, durante la época prehispánica, los mayas dieron forma a una civilización, cuyos trabajos arquitectónicos son parte tangible del patrimonio de varios países centroamericanos: México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.
La muestra, compuesta por 250 piezas arqueológicas, destaca la vitalidad de la cultura maya hasta nuestros días, heredera directa de aquellos grandes constructores. Monumentos sagrados: templos y palacios, Una misteriosa lengua escrita, Los sacrificios y las ofrenda de sangre, La verdad sobre el fin del mundo y Los mayas de nuestros tiempos, son los títulos de las secciones de esta exposición, producto de la colaboración entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y los museos Real de Ontario y Canadiense de las Civilizaciones.
La antigua civilización maya es reconocida en todo el mundo, sobre todo –explicó la arqueóloga Martha Cuevas, co-curadora de la exhibición–, por la exactitud de sus cálculos matemáticos, conocimientos que han trascendido en el tiempo y que todavía se pueden ver no sólo en la perfección de sus edificaciones, sino también en la complejidad de su calendario.
Expuestas mediante novedosos recursos museográficos, la mayor parte de las 250 piezas que se exhiben en Québec, proceden de colecciones del INAH, principalmente de los museos de Sitio de Palenque y de Toniná.
Un relieve con la imagen del señor de Palenque, K’ay Joy Chitam, la Máscara de la Reina Roja o la señora Tz’akb’u Ajaw, quien también fue soberana de esa ciudad prehispánica; portaincensarios que representan a las antiguas deidades mayas y rostros de gobernantes realizados en estuco, son parte del acervo de esta muestra internacional.
«El recorrido parte con una explicación sobre el descubrimiento de varias ciudades mayas en la época colonial. Posteriormente, en el XIX, la publicación de varios artículos por parte de los exploradores de esta área, comenzó a llamar la atención sobre estas antiguas urbes en ruinas», detalló Martha Cuevas.
Por su parte, Roberto López Bravo, director del Museo Regional de Antropología e Historia, de Tuxtla Gutiérrez, otro de los curadores de la muestra, junto con el experto Justin Jennings, del Museo Real de Ontario, destacó que otra sala está dedicada a mostrar la diversidad de nichos ecológicos en que florecieron las ciudades de esta antigua civilización.
Esculturas, objetos cerámicos, máscaras y joyas –gran parte halladas en excavaciones recientes efectuadas por arqueólogos del INAH–, son referentes del poder que alcanzaron algunas de las ciudades mayas del periodo Clásico (250-900 d.C.).
Ejemplo de ello son la ofrenda funeraria de la Estructura XX de Calakmul, en Campeche, y una máscara funeraria de jade de la Estructura II, de esa misma urbe, ambas realizadas entre 300 y 600 d.C.
De esta misma ciudad maya procede el Trono del Templo XXI (736 d.C.); de Becán, en Campeche, sobresale una vasija hecha entre 300 y 600 d.C., cuya tapa posee una figura de una iguana-lagarto.
Otro de los temas que intenta desmitificar esta muestra es el llamado «Fin del mundo», que para los antiguos mayas refiere a un cambio de Era, previsto para el 23 de diciembre de 2012.
Mediante datos aportados por la arqueología y la epigrafía, se expone la lectura de los glifos del Monumento 6 de Tortuguero, en Tabasco, en el que aparece esa fecha, la cual alude al fin de un ciclo dentro de la Cuenta Larga usada por dicha cultura, y que comprende aproximadamente 144 mil días.
«Los secretos de la civilización maya hace hincapié en el proceso de desciframiento de su escritura y la información que contienen estos textos jeroglíficos, los cuales refieren historias de sus gobernantes, aspectos míticos y ceremoniales, e incluso dan pistas para reconstruir el panorama político en ciertos periodos. Al momento de abordar el desarrollo del sistema calendárico se explica que los pronósticos que están registrados en muchos de estos monumentos o en códices, eran interpretados por sacerdotes. Estas profecías asociadas al término de ciclos son las que han llamado la atención recientemente, debido a una interpretación falsa de las mismas, y es mediante entrevistas con expertos registradas en video, que la exposición pretende también desmitificar esto», concluyó Martha Cuevas.
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