Rancho Las Voces: Teatro / Estados Unidos: El ciclo «Hecho en México»
La inteligencia de Irene visita México / La Quincena

jueves, mayo 31, 2012

Teatro / Estados Unidos: El ciclo «Hecho en México»

.
La actriz Ana Graham. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 31 de mayo de 2012. (RanchoNEWS).- Dentro del ciclo Hecho en México, celebrado en Manhattan, en el foro The Room, las lecturas dramatizadas de Idiotas contemplando la nieve, de Alejandro Ricaño; Belice, de David Olguín, y Odio a los putos mexicanos, de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, que tuvieron lugar del 21 al 23 de mayo, agotaron localidades y fueron recibidas con prolongados aplausos. El ciclo fue posible gracias a la tenacidad de Ana Graham y su compañía Por Piedad Producciones, y el apoyo de la agrupación estadunidense PlayCo. Además, se contó con el patrocinio del Instituto de Cultura de México en Nueva York y la disposición de actores, directores y creativos que cobraron mínimas cantidades por su participación, escribe Luz Emilia Aguilar Z para Excélsior:

Abrirse paso en México y Nueva York ha sido resultado no sólo de talento, organización y buen criterio por parte de Ana Graham, ha requerido, sobre todo, de una voluntad fuera de lo común. Egresada del Núcleo de Estudios Teatrales, Graham no se sentó a esperar a que la llamara un director para subir al escenario. Se trata de una de esas raras actrices que se vuelven el centro generador de los proyectos en que participan. A Ana le debemos el acercamiento reflexivo y audaz a la obra de Sarah Kane, con el ciclo dirigido por Ignacio Ortiz, en el que se incluyó Devastados, Ansia y Psicosis 4.48, cuando la revolucionaria autora era casi desconocida en México, así como otros proyectos de difusión de lo mejor de la dramaturgia inglesa contemporánea en nuestros escenarios, entre muchos logros más.

Desde 2009 Ana Graham se mudó a Nueva York y desde ahí ha iniciado una nueva etapa. El primer proyecto de Ana en Manhattan fue Trabajando un día particular, de Ettore Scola, en versión de Daniel Giménez Cacho y Laura Almela, con las actuaciones de la propia Graham y Antonio Vega. La puesta en escena, que tuvo lugar a principios de este año, y que gozó del apoyo de PlayCo, llenó el pequeño Flea Theatre de NY y mereció elogiosos comentarios. Espectadores que fueron a ver esa producción estuvieron entre los entusiastas que acudieron a Hecho en México. Para este ciclo, Graham afirma que el criterio que la guió a ella y a la dirección artística de PlayCo, fue encontrar textos de calidad, susceptibles de ser traducidos con eficacia y que abordaran temáticas de interés universal. Celebro su buen criterio, que ha logrado una muestra representativa de alto calibre de tres generaciones de dramaturgos mexicanos contemporáneos.

Idiotas contemplando la nieve fue traducida y dirigida por Ana Graham. Colaboraron cuatro actores estadunidenses y los mexicanos Mónica Huarte y Antonio Vega. Esta obra sobre el consumismo, la estupidez y el vacío existencial, conservó su chispeante humor en la traducción y conectó inmediatamente con el público. Belice se presentó el segundo día, en traducción de Daniel Jáquez y dirigida por Debbie Savietz. Conformaron el reparto actores del vecino país y Alejandra Orozco y Alfredo Huereca, mexicanos radicados en Estados Unidos. Esta obra sobre la identidad, un viaje al origen, de tejido complejo, despertó un enrome interés y muchas preguntas de parte de la audiencia. Odio a los putos mexicanos, en traducción de la joven Danya Taymor, Debbie Saivetz y la propia Graham, y dirigida por Taymor, con la participación de cuatro actores estadunidenses, pasó como si hubiera sido originalmente escrita en inglés, según me cuenta Ana Graham. La discriminación contra los inmigrantes mexicanos, que es el tema de la obra, se ha tratado mucho en Estados Unidos, «pero no con esa frescura. Los espectadores llegaron a comentar en el foro abierto inmediatamente después de la función, que no habían escuchado nada parecido en teatro. Quedaron gratamente sorprendidos y enamorados de la dramaturgia mexicana». Existe la posibilidad de que estas obras sean producidas en Estados Unidos. Mientras tanto, afirma Graham: «Se cumplió el objetivo de abrir un diálogo creativo. Somos vecinos y el teatro mexicano apenas se conoce acá y viceversa».

Celebro la iniciativa de Ana Graham, la generosidad de sus empeños por el teatro mexicano y su tenacidad para conseguir sus metas. El ciclo Hecho en México demuestra que la dramaturgia mexicana puede resultar muy atractiva para el público del vecino país y que vale la pena trabajar para que se amplíe el intercambio multicultural.


REGRESAR A LA REVISTA