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Enrique Arreola, da vida al protagonista de esa obra, papel que interpreta desde hace cinco años. (Foto: Sergio Carreón Ireta/ CNT )
C iudad Juárez, Chihuahua. 9 de abril de 2015. (RanchoNEWS).- El pachuco es una mezcla del mexicano extraviado en su esencia prehispánica y el contemporáneo que entraña dolor, pero al mismo tiempo un gozo sutil en la esperanza de ser otro, afirma el actor Enrique Arreola, quien desde hace cinco años encarna a ese personaje en la obra Zoot Suit, la cual es puesta en escena por la Compañía Nacional de Teatro (CNT). Reporta desde la ciudad de México para La Jornada Carlos Paul.
Escrita en inglés por el reconocido creador escénico Luis Valdez, quien en 2010 la tradujo al español por primera vez para dirigirla y estrenarla en México, el montaje –luego de una gira por el interior del país– tendrá temporada en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
El pachuco es un arquetipo de identidad del mexicano, que en su origen, el dramaturgo lo piensa como el dios Tezcatlipoca, el espejo humeante, la voz interna de la conciencia pero, sobre todo, como el dios de la voluntad oscura, explica Arreola.
Lo que haceValdez, destaca el actor, «es trasladar la idea de la raíz prehispánica hacia el mexicano que emigra a Estados Unidos y quiere redescubrir su identidad en un país que no es el suyo, creando así una nueva identidad, la figura del pachuco como un sincretismo de ambas culturas.»
¿Qué es el pachuco?, «un guerrero de la calle, un activista social, un seductor. Es el símbolo del mexicano en pie de guerra, el de una navaja espigada y clavada en el piso».
Existen muchas personas que conocen al pachuco en la figura de Tin Tan, expresa Arreola; sin embargo, ese es un pachuco urbanizado, que regresó «del otro lado» y ya no tiene que pelear por su identidad y hace saber al mundo que la vida es un borlo (una fiesta).
«En contraste, el pachuco chicano, el que emigra, éste tenía por la fuerza que posicionar su identidad y luchar contra la discriminación, el clasismo, la segregación, las injusticias.
«En Zoot Suit, entre las cuestiones fundamentales que se ven reflejadas están la lucha y el posicionamiento de una identidad», destaca Arreola.
La obra de Valdez se inspira en el juicio del homicidio perpetrado en la persona de José Díaz, conocido como el juicio de asesinato de Sleepy Lagoon, en 1942, y en el enfrentamiento entre jóvenes pachucos y policías estadunidenses. Retoma esos acontecimientos como símbolo de la intolerancia racial sufrida por los mexicanos en Los Ángeles, California, durante los años 40 del siglo pasado.
Discriminación y racismo
Para el remontaje, la obra escrita por Valdez será dirigida por Octavio Michel, con coreografía de Lol-Beh Hernández Rodríguez, quienes «se encargan de seguir las directrices originales del autor y director».
Para Arreola, esa obra musical «es muy poderosa en muchos sentidos». Las intervenciones del personaje del pachuco en escena «generan descargas eléctricas de conciencia en el protagonista de la historia, Henry Reyna, hasta que éste reconoce: ‘ya sé quién eres tú, bato, eres mi mejor amigo y mi peor enemigo: yo mismo».
El símbolo del pachuco sigue vigente, concluye el actor. «Luego de más de 70 años del caso de Sleepy Lagoon, aunque ha habido ciertos avances, en esencia continúan la discriminación y el racismo.»
En escena, se presenta el pachuco: «Fue la fantasía secreta de todo bato dentro o fuera de la chicanada, de vestirse de pachuco y jugar el mito más chucote que la chingada. ¡Pos órale!»
Zoot Suit comienza temporada hoy y termará el 17 de mayo, con funciones jueves, viernes y sábados, a las 19 horas, y domingos a las 18 horas, en el teatro Julio Castillo (Paseo de la Reforma y Campo Marte, estación Auditorio del Metro).
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