C iudad Juárez, Chihuahua. 13 de febrero de 2017. (RanchoNEWS).-El narrador y ensayista Gonzalo Celorio (Ciudad de Méxco, 1948) no participó en ninguna de las marchas convocadas ayer contra el presidente Donald Trump y a favor de los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos. Le hubiera gustado, pero durante la presentación de su libro Del esplendor de la lengua española, ayer en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, afirmó que desde esa trinchera defendía a la lengua española y a nuestros connacionales. Juan Carlos Talavera reporta para Excélsior.
«En estos momentos críticos en donde podríamos haber participado en la marcha por la defensa de nuestro país y de nuestros connacionales que viven en Estados Unidos, desde esta pequeña trinchera y con este pequeño libro, de alguna forma también estamos defendiendo la lengua española, una lengua que de forma inusitada y abrupta empieza a ser amenazada y proscrita en el segundo país que tiene el mayor número de hablantes de lengua española del mundo», expresó ante la mirada de Federico Reyes Heroles, Eduardo Matos Moctezuma, Margit Frenk y Rosa Beltrán.
Y recordó que según las cifras del Instituto Cervantes, en el año 2050 México ya no sería el lugar con más hablantes de la lengua española, sino Estados Unidos. «Pero quizá esta tendencia pueda no producirse con las medidas políticas tan lacerantes que están sufriendo los mexicanos en Estados Unidos», apuntó. «Por eso me parece que estuvo bien no cancelar este acto porque, de alguna forma, este acto tiene un principio de solidaridad y de defensa de nuestra cultura, sobre todo en aquel país en donde están sufriendo las amenazas que todos conocemos».
Del esplendor de la lengua española (Tusquets) contiene 21 retratos literarios de autores que cultivaron la palabra a través de la narrativa, la poesía, la crónica, el ensayo, el artículo periodístico, la lingüística, la filosofía y la historia, entre ellos: Salvador Novo, Alfonso Reyes, Carlos Fuentes, Rosa Beltrán, Edmundo O’Gorman, José Luis Martínez, Antonio Alatorre, Margit Frenk, Roger Bartra, Carlos Prieto y Augusto Monterroso, entre otros.
Durante la presentación, Federico Reyes Heroles comentó que este volumen es un tributo a sus maestros y amigos, donde cuenta «algunos de los privilegios de su vida, privilegios derivados de conocer y de tratar en la intimidad» a personajes como Andrés Henestrosa, al enciclopédico José Rogelio Álvarez, a Eduardo Matos, José Moreno, Carlos Prieto y a Miguel León Portilla.
Al mismo tiempo, «Gonzalo nos comparte ese privilegio de ser parte de la Academia de la Lengua y nos lleva por sus pasillos a toparnos con el admirable Carlos Prieto, no para escuchar las suites de Bach desde la garganta muy profunda de su Chelo Prieto, sino para destacar su pasión por las palabras y los idiomas».
Sin embargo, las anécdotas son el condimento y jamás el platillo principal del libro, tal como se observa en su ensayo sobre Carlos Fuentes, donde vuelve a visitar La Región más transparente con un sólido ensayo donde Celorio plantea nuevas coordenadas de interpretación.
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