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Esta imagen fue captada en el estudio del pintor Manuel Rodríguez Lozano en 1929. (Foto: Tina Modotti)
C iudad Juárez, Chihuahua, 3 de junio, 2008. (RanchoNEWS).- El próximo 3 de julio el Palacio de Bellas Artes recibirá una muestra en donde se recupera la figura de Rivas Mercado como la gran mecenas de su época. Una nota de Leticia Sánchez para Milenio:
Con el antecedente de la exposición homenaje que le rindió el museo regional de Guanajuato Alhóndiga de Granadita –del 25 de abril al 5 de junio del presente año–, Antonieta Rivas Mercado recibe otro reconocimiento con una muestra en el Palacio de Bellas Artes.
Roxana Velásquez, directora del Palacio de Bellas Artes, confirma a Milenio que ha programado para el próximo 3 de julio una gran muestra que presentará a Rivas Mercado como la gran mecenas de su época.
En la exhibición, que permanecerá montada en las cuatro salas del segundo piso del Palacio de Mármol, se subrayará la labor de Antonieta –hija del arquitecto Antonio Rivas Mercado, creador de la Columna de la Independencia–, como promotora y mecenas.
El artista plástico José Luis Cuevas (México, 1934), quien compartirá con Rivas Mercado el máximo recinto cultural del país, tomó con beneplácito esta noticia.
El prolífico creador, cuya muestra homenaje será inaugurada este jueves en Bellas Artes por el Jefe del Ejectuvo, dice a Milenio que se siente muy bien acompañado por Antonieta Rivas Mercado.
«Antonieta fue una mujer que hizo mucho por la cultura mexicana, fue una gran impulsora, una mujer rica, cuyo dinero lo dedicó a la cultura, además fue una persona muy importante dentro de la vida de José Vasconcelos».
Dice que no la conoció, porque ella se suicidó en Notre Dame, antes que él naciera.
La Mecenas
Arturo Martínez del Carmen, responsable de los servicios educativos del Museo Regional de Guanajuato, Alhóndiga de Granaditas, donde se recordó a Antonieta Rivas Mercado como mecenas, dice que ella siempre mostró su interés por jóvenes y prometedores intelectuales de la época como Salvador Novo, Xavier Villaurrutia entre otros al grado de convertirse en su mecenas; fue amiga de importantes pintores como Manuel Rodríguez Lozano, de quien patrocinó su trabajo.
Se le recuerda por haber fundado El teatro de Ulises en 1928, donde se llevaron a escena obras europeas de autores como Jean Cocteau y Marx. Puso en marcha, con sus propios recursos, varios proyectos culturales, como la creación, en 1928, de la Orquesta Sinfónica Mexicana, que a la postre se convertiría en la Orquesta Sinfónica Nacional.
En 1929 apoyó la candidatura fallida de José Vasconcelos por la presidencia con el aliciente de conseguir a las mujeres la «facultad para votar» e incluso preparó algunos de los discursos dados por éste.
«Quizá los problemas económicos y amorosos fueron los factores que la orillaron a la fatídica decisión de arrancarse la vida siendo aun muy joven, lo que se pueda decir al respecto no son más que especulaciones, lo relevante en la vida de esta mujer fue su lucha político-cultural y el abrirse paso en una sociedad acostumbrada a desvalorizar los logros de la población femenina», subraya Martínez del Carmen.
«Una exageración»: Tibol
Para la crítica de arte Raquel Tibol realizar una exposición para destacar la labor de Rivas Mercado en favor del desarrollo artístico y cultural es una exageración.
«Se ha exagerado con la figura de Antonieta Riveras Mercado: es, sí, un personajes interesante, pero no es la enorme mecenas. Ayudó mucho a Manuel Rodríguez Lozano, porque aunque era homosexual, ella se enamoró de él; yo diría que era una enamorada, porque después mostró un gran amor por Vasconcelos, a quien ayudó en su campaña presidencial, que le salió muy cara», señala Tibol.
Cuando se le menciona como promotora de El teatro Ulises, Tibol señala que era chiquito, era casi un salón dentro de una vecindad. «Hay que poner las cosas en su lugar, a veces los funcionarios desbordan la historia, y los periodistas tenemos la obligación de poner las cosas en su lugar», subraya la reconocida crítica de arte.
Rivera no la reconocía como mecenas
Cuando Diego Rivera pintó los murales de la Secretaría de Educación Pública representó a Antonieta Rivas Mercado como una aristócrata que había sido despreciada por el pueblo.
Rivera la presentá recibiendo una escoba. Lo hizo en el Patio de las Fiestas, en el muro sur del edificio histórico. La obra a la que hace referencia la maestra Tibol, se identifica en la SEP con el número 65 y el título El que quiera comer que trabaje, con 2.03 metros por 1.65 metros.
Tibol explica que el rechazo de Rivera hacia ella se dio porque estaba en contra del grupo de los Contemporáneos, al que Rivas Mercado apoyaba.Antonieta se liga a este grupo, con quien Rivera tenía una especie de confrontación, porque los consideraba «los exquisitos», en un momento en que el muralista dice que hay que pintar para el pueblo para hacer conciencia de que el sector burgués se está robando la Revolución mexicana.
Antonieta Rivas Mercado como mecenas sólo apoyó a un pequeño grupo refinado que buscaba internacionalizarse, en un momento en que todavía estaba fresca la sangre del millón de muertos de la Revolución.
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