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Imagen tomada del libro Trazos de luz, del fotógrafo Ricardo María Garibay. (Foto: Archivo)
M éxico, 6 de septiembre 2007. (Carlos Paul/La Jornada).- «El erotismo es, antes que nada, contemplación, fascinación. No es el amor, porque no quiere diálogo ni hay obligadamente un interlocutor ni destinatario del entusiasmo erótico. El erotismo es reverencia ante el cuerpo del ser amado, o al menos del ser deseado. El erotismo puede darse sin el amor, aunque el amor no puede darse sin el erotismo».
Tal es la apreciación del escritor Ricardo Garibay (1923-1999), cuya serie de «textos inéditos», acompaña uno de los libros de fotografía más cautivantes sobre el desnudo femenino, Trazos de luz, del antropólogo social y fotógrafo Ricardo María Garibay, cuyas imágenes van desde el desnudo clásico, pasando por lúdicos y provocadores desnudos multiplicados, a manera de caleidoscopio, hasta la esencialidad del desnudo femenino, concebido mediante expresivas líneas a contraluz.
El volumen integra fotografías de tres exposiciones que se presentaron en diversos sitios del país y el extranjero, a partir de 1991, y se divide en tres secciones: Horizontes, Eromanía y Sin velo y sin tacha.
Con estas obras, Ricardo María Garibay, quien trabaja con una Hasselblad y una Nikon, se propone «compartir el placer de la contemplación y el erotismo».
Con trabajos previos de fotografía etnográfica, Garibay incursionó en la fotografía del desnudo femenino hace más de 10 años, cuando comenzó a observar las similitudes entre la naturaleza, el paisaje y las formas del cuerpo femenino.
Comenzó con estudios clásicos, «para dominar la técnica», imágenes que se aprecian en el tercer apartado del volumen. «Fue difícil –dice– aprender a tomar desnudos femeninos, pues es un tema muy visitado y tratado por los fotógrafos».
Caleidoscopio de fotografías analógicas
Luego de ese aprendizaje, en el que encontró de alguna manera un estilo propio, Ricardo María Garibay se dio a la búsqueda de temas nuevos.
«La idea fue explorar cómo no ha sido tratado el desnudo». El resultado fue una serie de cautivantes y provocadoras imágenes que se aprecian en Horizontes y Eromanía.
En ese primer apartado, explica, «se hace uso de una técnica completamente depurada, algunas fotos se distinguen sólo por ser líneas a contraluz, trazos de luz que evocan el cuerpo femenino. En esa similitud de naturaleza y desnudo –en grandes acercamientos– son paisajes, colinas, son vellos que es vegetación».
Su padre, el escritor Ricardo Garibay –recuerda el fotógrafo–, «me comentó en cierta ocasión que estaba logrando llegar a la esencia de la fotografía y el cuerpo, semejante a los trazos japoneses, que con uno solo dicen todo».
En Eromanía, siguiendo los principios de un caleidoscopio, se presentan fotografías a las que «habrá personas que les parezcan eróticas, y a otras, monstruosas. Cada quien, de acuerdo con su visión erótica, estética o moral verá lo que quiera o pueda ver».
«Puede ser que sean figuras extrañas –abunda el fotógrafo–, sin embargo, es la costumbre la que permite o no acercarnos a esos desnudos y verlos de manera natural. Si existen prejuicios, otra será la apreciación. Es un proceso de educación visual y de conciencia.»
Garibay, quien reconoce influencias del trabajo de fotógrafos como Maplethorpe, Bailey y Newton, destacó que todas las imágenes «fueron hechas mediante fotografía analógica, ninguna es digital». El trabajo implicó usar negativos procesados y manipulados en el laboratorio y el cuarto oscuro.
En México, concluyó, «sí se ha trabajado el desnudo femenino, aunque más en un sentido glamoroso y muy poco con visión erótica. Son contados los fotógrafos dedicados a ese aspecto y, sobre todo, lo que hay menos son fotógrafas que ofrezcan su propia visión del desnudo».
Trazos de luz integra una presentación de Carlos Monsiváis y una serie de «textos introductorios inéditos» de Ricardo Garibay. El libro será comentado por Patricia Kelly, Víctor Manuel Toledo y Fabrizio León, mañana a las 19 horas en la Casa de la Cultura Reyes Heroles (Francisco Sosa 202, Coyoacán).
Durante el acto también se inaugurará una muestra con fotografías de gran formato, que en el libro aparecen en el apartado de Horizontes.
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