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La tumba del cineasta. (Foto: Archivo)
B arcelona, 28 de septiembre, 2007(Fermín Robles/ El País).- Los archivos son como yacimientos arqueológicos en los que conviene excavar, porque pueden esconder auténticas maravillas, le dijo una documentalista a Roc Villas, director de la Filmoteca de Cataluña, cuando éste le reveló el valioso tesoro que acababa de descubrir en el fondo de la institución. Verdaderamente, era un gran hallazgo: cuatro breves películas del cineasta francés Georges Méliès (París, 1861-1938) que se rodaron a principios del siglo XX y que los investigadores daban por desaparecidas. Los técnicos de la Filmoteca las encontraron el pasado mes de agosto, mientras estaban en pleno proceso de restauración de las cintas que alberga su archivo. Se trata de copias de exhibición íntegras y originales de Evocation spirite (1899), La pyramide de Triboulet (1899), L'artiste et le mannequin (1900) y Éruptio volcanique à la Martinique (1902). Llevaban cien años guardadas en una caja.
Aprendiz de brujo y precursor del espectáculo cinematográfico, Méliès se dejó atrapar por el encanto del cine ya en la primera proyección pública que organizaron los hermanos Lumière, en diciembre de 1895. En cuanto dispuso del material necesario, se lanzó a realizar sus propias filmaciones y comenzó a experimentar con las escenas de trucajes de cámara. En la redescubierta La pyramide de Triboulet, por ejemplo, explota estos recursos: aparece en el papel de mago y hace salir a nueve hombres de un baúl para después convertirlos en preciosas marquesas bailarinas. Las demás cintas responden también al concepto de espectáculo de feria propio del cine primitivo.
Méliès abandonó su aventura como director cuando vio que el negocio del cine le estaba llevando a la ruina. Fue entonces cuando vendió sus propiedades y quemó todos los negativos originales que guardaba: eran altamente inflamables y un peligro para los nuevos inquilinos, explicó ayer su biznieta Marie-Hélène Lehérissey en Barcelona, donde acudió «impactada» a la primera proyección pública de las películas en 100 años. Los descendientes del cineasta han conseguido recuperar más de 200 copias de los cerca de 500 títulos que produjo Méliès. El 4 de octubre en la inauguración del Festival de Cine de Sitges los espectadores tendrán la oportunidad de ver las películas.
Un viaje a la luna de Georges Méliès
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