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El stand de Oliva Arauna en Arco, en 2004. (Foto: Uly Martin)
C iudad Juárez, Chihuahua, 28 de enero, 2009. (RanchoNEWS).- La feria de arte afronta la baja de galerías importantes en una edición claramente marcada por la crisis. Una nota de C. Serra para El País:
«Trabajamos el doble para conseguir seguramente la mitad». La directora de Arco, Lourdes Fernández, ponía buena cara a la crisis mientras presentaba ayer en Barcelona la 28ª edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo que se celebrará en Madrid del 11 al 16 de febrero. Pero lo cierto es que, de momento y lista en mano, el número de galerías participantes se ha reducido sensiblemente.
Desde julio de 2008 en que se cerró la lista se han caído unas veinte galerías, algunas en el último momento; de las cerca de 270 que participaron el año pasado se ha pasado a unas 250 incluyendo los programas comisariados. Y las bajas habrían podido ser más si las galerías portuguesas hubieran hecho realidad la amenaza de no acudir a Madrid, amenaza que lanzaron en diciembre. Finalmente, consiguieron la ayuda deseada de su ministerio de Cultura y habrá 12 galerías portuguesas en Madrid. Bajas ya hubo el año pasado –por ejemplo no acudieron ni la británica Lisson ni la mexicana OMR, que eran clásicos de la feria–, pero este año sigue un goteo que afecta a la argentina Ruth Benzacar y también a alguna galería española importante, como Oliva Arauna, que justifica su decisión no sólo en la crisis sino también a problemas con la organización de la feria, que de nuevo ha variado de emplazamiento y se situará este año en los pabellones 6, 8 y 10 del recinto de Ifema. «No estoy de acuerdo con el sitio que me habían adjudicado y teniendo en cuenta la situación y el esfuerzo económico que hay que hacer para ir a la feria no me valía la pena acudir», señaló ayer Arauna, informa Isabel Lafont. Con todo, otros galeristas consultados se mostraron satisfechos por el cambio de ubicación dado el caos de circulación sufrido en las inmediaciones de Arco en la pasada edición de la feria.
En cualquier caso, lo que está en la mente de todos es la crisis que amenaza a un mercado del arte que, hasta ahora, aún no ha acaparado titulares. «Claro que tenemos la vista puesta en la crisis, pero ésta cogió fuerza a partir de septiembre y entonces la organización estaba prácticamente cerrada», comentaba Lourdes Fernández. «Las primeras cancelaciones nos preocuparon, pero después hemos visto que no son tantas las bajas, por lo que esta edición puede salvarse porque hay ganas y buena oferta; otra cosa será en 2010, en función de cómo evolucione el mercado».
Los datos no son muy optimistas. Los precios se han estabilizado y las ventas han caído. En las subastas, por ejemplo, un informe de Bloomberg citado por la propia feria señala que las ventas anuales de Sotheby's y Christie's han bajado un 17% en 2008 y las ventas de noviembre estuvieron muy por debajo de las estimaciones de las casas de subastas, que se quedaron sin vender más del 30% de sus lotes. Lo que sí es cierto es que los mercados que parecen estar remontando son los asiáticos. El indio, por ejemplo (India es la invitada de la inminente edición), ha crecido un 3.000% en los últimos diez años, proporción mayor incluso que la del chino, que mantiene su cuota. Se verá en Arco si el atractivo del arte indio consigue conquistar a los coleccionistas. Los institucionales, de momento, ya han anunciado que bajarán sus compras aunque, como siempre, no dejarán que la feria se hunda.
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