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Aspecto del montaje. (Foto: El Imparcial)
C iudad Juárez, Chihuahua. 6 de abril de 2010. (RanchoNEWS).- Desde Madrid, El Imparcial informa que el Teatro Real estrena el próximo domingo Salomé, la tercera de las óperas escritas por Richard Strauss, en una nota de Alicia Huerta:
El próximo domingo 11 de abril el Teatro Real estrena Salomé, la tercera de las óperas escritas por Richard Strauss y la que supuso su consagración como operista tras una importante etapa como compositor de poemas sinfónicos. La obra estará en el escenario hasta el día 28 y será la primera vez que se represente en la nueva etapa del teatro lírico de la capital. Sí pudo verse en la anterior etapa, su estreno el 10 de febrero de 1910, sólo cinco años después de sus primeras representaciones en Dresde, demuestra el éxito que enseguida tuvo este drama lírico en un acto fuera de las fronteras alemanas y austriacas. Y ello, a pesar de que muchos, entre ellos el Kaiser Wilhelm, habían augurado que Salomé acarrearía un gran daño a Strauss. Nada más lejos de la realidad, ese pronosticado perjuicio acabó traduciéndose, en realidad, en una villa en Garmisch adquirida por el compositor gracias a los beneficios producidos por la obra.
En todo caso, la polémica no podía faltar. De hecho, Oscar Wilde había escrito la obra buscando conscientemente denunciar la hipocresía de la rígida sociedad victoriana de la época, y los impedimentos para su puesta en escena no se hicieron esperar. Oscar Wilde incluso había amenazado con abandonar para siempre Inglaterra si no le dejaban finalmente estrenar Salomé. No fue necesario, a pesar del escándalo con el que se recibió la obra inspirada en la historia bíblica de Salomé y Juan el Bautista, con la confrontación entre la sexualidad adolescente de la princesa y la integridad ascética del profeta en un contexto de desenfreno y depravación moral de la corte del tetrarca Herodes Antipas y su mujer Herodías. La obra se representó y Richard Strauss no tardó en descubrirla, encontrando precisamente aquello que estaba buscando para su siguiente ópera. Con libreto de Hedwig Lachmann, Strauss estrenó la ópera con un escándalo muy similar al que ya había provocado la obra homónima de Wilde en la que se basaba. En el Metropolitan, por ejemplo, sólo tuvo lugar la primera representación porque la soprano se negó a volver a interpretar esa obra, a su juicio, llena de perversión, de personajes depravados en una sociedad sólo preocupada por los aspectos más materiales de la existencia.
Robert Carson, el director de escena canadiense que anteriormente había presentado en Madrid sus exitosas versiones de Diálogos de Carmelitas y Katia Kavanova, y para quien dirigir cualquier ópera de Strauss es siempre una experiencia músico-teatral extremadamente intensa, es el responsable de la escena de esta coproducción entre el Teatro Real de Madrid, el teatro Reggio de Turín, donde ya ha sido estrenada, y el Maggio Musicale Florentino. Y a la hora de plantearse este nuevo encargo, Carson se convenció enseguida, y así lo ha declarado en la rueda de prensa de esta mañana en el Teatro Real, de que no hay un lugar mejor para ambientar la obra que la ciudad de Las Vegas y, en concreto, el famoso casino Caesar's Palace, un verdadero Disneylandia para adultos que buscan diversión y dinero. Un lugar en medio del desierto del que Salomé, un personaje carente de valores espirituales o morales que nadie se ha preocupado en enseñarle, trata de salir, buscando algo o alguien que le permita escapar de ese mundo vacío y corrupto.
Para su director musical, Jesús López Cobos, Salomé es, además, la obra con la que Richard Strauss rompe con el pasado e impulsa la ópera del siglo XX. Con una rica orquestación de 94 músicos en el foso y la necesidad de contar con unas voces que respondan a esa enorme orquestación, quizá lo más complicado sea, precisamente, su dirección musical. El doble reparto de la producción que se estrena en Madrid responde a esa exigencia con voces importantes como las de las dos sopranos suecas que encarnan a Salomé: Nina Stemne y Annalena Persson.
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