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Un momento del espectáculo. (Foto: El Cultural)
Ciudad Juárez, Chihuahua. 7 de julio 2010. (RanchoNEWS).- Después del emocionante regalo que recibió de parte de su compañía con 2 You, Maestro, Víctor Ullate (Zaragoza, 1947) decidió seguir caminando por el lado sensible de la vida. Así que buceó en sus entrañas y, de nuevo, en su biografía, y decidió que había llegado el momento de que el tributo tuviera el nombre de su hermana Marisol, que vive «feliz» en un centro psiquiátrico. «Es una obra muy especial en la que he puesto mi corazón. De ahí radica todo, porque todo son sentimientos que tenía acumulados desde mi infancia. Sentí que había llegado el momento de sacarlos», comenta el coreógrafo durante el trajín de los ensayos previos al estreno de la obra en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, dentro del Festival de Verano. Una nota de Marta Caballero para El Cultural:
Y así, en una habitación a oscuras, con la música de Philip Glass a todo volumen, Ullate fue entrando en Wonderland, «un mundo que no sólo es oscuro sino también mágico», para que el espectador se lleve «una impresión buena de esos seres queridos que casi todos tenemos» y, con ella, lograr que los pensemos más, hacernos conscientes de que «necesitan nuestro amor, nuestro cariño y nuestras visitas». Y confiesa que el montaje fue durísimo, que los bailarines y él se rieron, pero que también lloraron lo suyo. En cambio, cuando lo estrenaron en Valladolid y todo el público se puso en pie nada más terminar, supo que había merecido la pena.
Al ex bailarín no le hizo falta, en cambio, asomarse al mundo de la psiquiatría desde una perspectiva científica, sino sólo repasar las imágenes que su hermana, ingresada desde la infancia, le había regalado. «Ella es feliz en su mundo y aquello es su casa también, allí tiene a sus amigas. Qué mejor forma de contarlo que mostrando su propio mundo, sus sentimientos y su visión de lo que le rodea, he peleado mucho por meterme en su piel».
Un nuevo lenguaje
Además de lo emotivo, la obra viene con una novedad en la trayectoria de Ballet de Víctor Ullate: se trata de la pieza y de la música más contemporáneas que habían hecho hasta ahora: «Es un ballet muy especial, poco corriente, precisaba atrevimiento y ser algo más contemporáneo». En efecto, Wonderland apuesta por la teatralidad en la escena, algo a lo que cada vez se siente más próximo Ullate: «Yo a mi hijo le dije que para ser bailarín tenía que ser también actor y cantante. Por otra parte, siempre quise ser actor». Con todo, la de Wonderland es una danza «muy fluida», en la que a lo largo de una hora y media 26 bailarines dialogan con el espectador para mostrarle la luz que hay dentro de estas personas.
Tras su paso por El Escorial, Ullate llevará la obra a Peralada y, ya en octubre, a Madrid, fecha en la que también tiene pensado estrenar su nueva propuesta, El arte de la danza, una obra que pasea todas las ramas del baile para mostrar al público que no hay por qué hacer comparaciones: «El baile es baile, es movimiento, sentimiento, color y música, sin más», concluye.
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