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Aspecto de la puesta en escena. (Foto: Carlos Rangel)
C iudad Juárez, Chihuahua. 26 de mayo de 2011. (RanchoNEWS).- Retando al tiempo, sobreviviendo al olvido y superando la muerte, ayer Emigrados logró una ovación de pie por parte del público regiomontano, informa Abelardo Luzanía desde Monterrey para Milenio
Protagonizada por Joaquín Cosío y Silverio Palacios, la historia escrita por Slawomir Mrozek provocó que cientos de personas hicieran largas filas para poder ingresar al Aula Magna de Colegio Civil.
Para evitar quejas ante la impresionante respuesta por parte del público, la puesta en escena debió reacomodar lugares e iniciar 30 minutos después de lo programado.
En completa oscuridad y teniendo un sótano abandonado como escenario, los Emigrados saltaron a escena para cimbrar desde el primer momento.
Sin nombres, sin nacionalidad y sin rumbo, AA y XX reflejaron la vida de millones de personas sobre la tarima al recordar a aquellos que salen en busca de un futuro mejor o bien, simplemente por la necesidad de cambiar su destino.
Con personalidades opuestas, los dos hombres van reconociendo que el tiempo los ha hecho habitar un cuerpo ajeno, es decir, el sufrimiento que trae consigo el sacrificio logró vacunarlos contra cualquier tipo de dolor.
Criticando siempre su forma de ver la vida, Cosío y Palacios confrontan sus ideales para darse cuenta que no son tan diferentes del todo; uno, obrero e irreverente, y el otro, de clase alta pero vulnerable.
Cohabitando el mismo espacio para conseguir la supervivencia, los personajes logran permanecer juntos hasta el final, con todo y los altercados que los llevan a compartir sus vidas, sus recuerdos y sus deseos.
Escrita para mostrar la oposición de las clases sociales y a la vez percatarnos que como seres humanos vivimos una sola realidad, Emigrados da un toque directo a la sensibilidad, el amor y el alma.
Con un texto duro y actuaciones casi perfectas, Emigrados logra un balance entre la realidad y la ficción, causando que el espectador se identifique plenamente con cada una de las situaciones.
Como pocas veces sucede con una historia, aquellos que entran al teatro salen con el semblante cambiado, la personalidad revolucionada y el sentimiento a flor de piel.
Emigradosresulta una puesta en escena ideal para nuestros tiempos; estos tiempos en los que el humano ha vuelto a ser nómada buscando un mundo perfecto.
Mayor información: Slawomir Mrozek
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