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El comopositor estadounidense. (Foto: Torsen Blackwood / AFP )
C iudad Juárez, Chihuahua. 22 de mayo de 2011. (RanchoNEWS).- Ayer en la edición del Boston Herald, Jed Gottlieb escribía sobre Bob Dylan, a propósito de los 70 años que mañana cumple: «Ha sido abucheado, separado, ridiculizado, casi olvidado, renacido, nacido de nueva cuenta, llamado Judas y todavía está en busca de la siguiente canción, el próximo concierto, el próximo horizonte», escribe Xavier Quirarte en Milenio de la Ciudad de México:
Ningún anuncio espectacular o un concierto con luminarias. Dylan simplemente ha hecho un alto en sus giras, pero el 16 de junio regresa con un concierto en Irlanda. Mientras tanto, alguien en el mundo adquiere un disco, cualquiera, y descubre que está en la puerta de una fuente de conocimiento inagotable. Sabrá que no basta escuchar sus canciones una vez, sino que hay que profundizar en ellas, vivirlas, hacerlas parte de su existencia.
Así le ocurrió a Daniel Karlin, profesor de Literatura de la Universidad de Bristol cuando adquirió el álbum Greatest Hits Vol. 2 hace 30 años. Al escuchar una y otra vez All Along the Watchtower, se dio cuenta de que sus canciones, además de su valor musical, tenían un peso desde el punto de vista literario. Especialista en poesía victoriana, Karlin participará en el simposio Las siete eras de Dylan que llevará a cabo mañana en la Universidad de Bristol (http://dylan-at-seventy.weebly.com). Académicos, investigadores y escritores encabezados por Michael Gray, uno de los grandes especialistas en Dylan, hablarán sobre temas como la relación del músico con el mundo de Rimbaud, Walt Whitman, la Guerra de Secesión, Dylan Thomas y otros personajes y mundos.
Dylan ha sido propuesto para el Premio Nobel de Literatura en varias ocasiones y Karlin ha sido uno de los postulantes. Al preguntarle por correo electrónico cómo se le ocurrió la idea, responde que «el criterio oficial para el premio es muy vago: ‘La persona que haya producido en el campo de la literatura el trabajo más notable en una dirección ideal’ (¡sea lo que eso signifique!). Nominar a Dylan para mí tenía más que ver con reconocer su logro extraordinario en reforzar el nexo entre poesía y canción. Está enamorado del lenguaje y con lo que el lenguaje puede hacer, y ha encontrado en la canción el vehículo para su don».
¿La gente del Nobel no le dijo que estaba loco por semejante propuesta?
¡Nadie me dijo que estaba loco porque nadie me respondió! No recibes una carta del Comité del Nobel explicando su decisión, sólo un reconocimiento formal de tu nominación.
¿A quién se le ocurrió celebrar Las siete décadas de Dylan?
A Craig Savage, un estudiante de posgrado aquí en Bristol, quien está escribiendo su tesis de posdoctorado sobre Dylan.
Es un privilegio contar con Michael Gray, una de las grandes autoridades en Dylan. ¿Qué puede decir sobre él?
Escribe sobre Dylan con amor perspicaz. Es una rara combinación. Los fans aman sin perspicacia; algunas autoridades (no digo nombres) son perspicaces sin amar.
Usted escribió un libro sobre el uso del inglés en Marcel Proust, ¿piensa que hay una manera especial de abordar el inglés por parte de Dylan?
Sí, con una frase de Ezra Pound, por «hacerlo nuevo». Destacaría su uso del lenguaje hablado ordinario (proverbios, clichés) que transforma en formas mágicas de pensamiento y sentimiento. (Un buen ejemplo sería la frase simple «La mayor parte del tiempo» que es el título de una canción en el álbum Oh Mercy.
En Londres tuvo lugar uno de sus conciertos más hermosos en los sesenta, a pesar de que fue cuando le gritaron «¡Judas!» por haber abrazado la guitarra eléctrica.
El incidente Judas sólo tiene interés histórico. El poeta inglés Robert Browning dijo: «El público pide a gritos cosas nuevas, y cuando les proporcionas con lo que pedían, gruñen: ‘Es demasiado nuevo’». Realmente sólo fue eso: el gruñido de la ignorancia y la estupidez.
¿Dylan es un compositor único? ¿Piensa que hay otros de su especie, por ejemplo, Leonard Cohen?
Me encanta Leonard Cohen, pienso en él como un poeta grande y hay canciones que pueden colocarse al lado de las de Dylan, no hay duda, pero lo mismo se puede decir de Lennon y McCartney o de los autores de las canciones de blues y folk que Dylan ama (y de las que roba). De todos modos pienso que Dylan es especial debido a la escala y el alcance de su carrera. Es como una novela victoriana: realmente hay grandes novelas de muchos escritores, pero sólo hay un Dickens.
Mayor información: Bob Dylan
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