Gran figura de la coreografía francesa. (Foto: AFP)C iudad Juárez, Chihuahua, 11 de julio 2011. (RanchoNEWS).- Roland Petit, gran figura de la coreografía francesa y creador de más de un centenar de ballets, murió este domingo en Ginebra a la edad de 87 años, informaron fuentes de la Ópera de París. Una entrega de AFP:
Nacido el 13 de enero de 1924 en Villemomble (noreste de París), de madre italiana y padre francés, dueño de un café en el popular barrio Les Halles del centro de la capital francesa, Petit debutó a los 10 años en la Escuela de Danza de la Ópera de París.
Durante su larga carrera pasó por los ballets de los Campos Elíseos (1945), de Marsella (1972-1998) y Hollywood, donde colaboró con las grandes compañías de danza clásica.
Fue fundador en 1948 del Ballet de París, con el cual creó Las señoritas de la noche, para Margot Fonteyn; también trabajó con el Casino de París, donde inventó, en 1961, un espectáculo completo en torno a la bailarina estrella Zizi Jeanmarie, su mujer y musa.
Sus coreografías, que dan testimonio de su concepción teatral del ballet, se convirtieron rápidamente en clásicos y entraron en el repertorio. Su ballet Carmen, con Zizi Jeanmarie, marca el comienzo de su celebridad.
A su regreso de Estados Unidos, Roland Petit adaptó la comedia musical estadunidense al gusto francés y montó con la Revista de los Ballets de París Mi cosa en plumas, para Zizi (1961-62), y cuatro años después triunfó con El elogio de la locura.
Nombrado en 1970 director de la danza en la Ópera de París, renunció rápidamente a su cargo para montar grandes espectáculos en el Casino de París, después de comprarlo (La revista, Zizi, te amo). Luego la pareja abandonó la empresa en 1976.
Con los ballets de Marsella Roland Petit creó obras magistrales (Pink-Floyd ballet, El gato con botas, La dama de pica, Mi Pavlova, El leopardo, El lago de los cisnes y Maleficios).
Después de Marsella siguió creando nuevos ballets (Clavigio) y montó de nuevo sus obras en el mundo entero.
En el otoño boreal de 2010 volvió a la Ópera de París con tres de sus ballets más célebres: La cita, El lobo y El joven y la muerte.
«Cada vez que viene es el retorno del hijo pródigo», recalcaba entonces Brigitte Lefevre, directora de la danza de la Ópera.
Este domingo el ministro francés de Cultura, Frédéric Mitterrand, rindió homenaje a Roland Petit, «uno de los mayores coreógrafos del siglo XX. Llevó a cabo una obra de gran riqueza, reuniendo en especial a los creadores más inventivos de su tiempo», dijo el ministro.
El coreógrafo vivía desde hacía más de 15 años en Ginebra.
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