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El libro (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 14 de junio de 2012. (RanchoNEWS).- El trabajo como fotoperiodista de Ezequiel Carrasco es revelado por la historiadora Rebeca Monroy en su libro Ezequiel Carrasco. Entre los nitratos de plata y las balas de bronce, donde además lo señala como autor, hasta ahora ignorado, de algunas imágenes de la Decena Trágica (1913). Una entrega de Notimex:
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), esta publicación muestra a Carrasco como un autor más de la imagen de la Revolución Mexicana por cobertura que hizo del suceso denominado «cuartelazo», que encabezó el militar Félix Díaz el 9 de febrero de 1913.
En febrero de 1913, señala la fuente, las tomas de Ezequiel Carrasco circularon ampliamente en la publicación Revista de Revistas acompañadas por una crónica de José Juan Tablada, quien la redactó desde su casa en Coyoacán, atendiendo a reportes telefónicos.
Estas fotografías que aparecen con el nombre de Ezequiel Carrasco son lo que permitió a Rebeca Monroy Nasr, especialista de la Dirección de Estudios Históricos, del INAH, establecer la autoría de éstas, cuyos originales, sin identificación, se encuentran en el Archivo Casasola de la Fototeca Nacional.
Sobre el tratamiento que dio la revista a los sucesos de la Decena Trágica, Rebeca Monroy explicó que en un principio los artículos tenían «un tono de apoyo claro al maderismo, luego una notable perplejidad y enojo, y finalmente, conforme las circunstancias se endurecieron y derribaron al régimen».
Se percibe, dijo, cómo mostraban el rostro de la dictadura de Victoriano Huerta. Al parecer, no tuvieron opción ante el nuevo estado de las cosas.
La secuencia de los hechos, narrada a modo de crónica textual y visual, permite valorar la participación de Ezequiel Carrasco, quien aprehendió esa realidad dramática, contradictoria e inefable, gracias a su lente, asegura Monroy, según declaraciones difundidas por el INAH.
De acuerdo con Rebeca Monroy, esta serie de fotografías también permite identificar una etapa de Ezequiel Carrasco en su evolución como fotógrafo.
Aunque la técnica, en este caso la cámara fija, impidió a Ezequiel Carrasco otorgar «movimiento» a muchas de las tomas, en varias de ellas se nota su intención de «trastocar» la escena, como dejan ver sus imágenes para la revista taurina La Temporada.
«Cada quien, a su forma y estilo, podrá dar cuenta clara de la interpretación del trabajo de Ezequiel Carrasco. Mucho falta por estudiar su obra, identificar sus transformaciones, analizar sus propuestas, reconocer sus aportaciones en los 60 años que siguieron a su carrera como fotógrafo y cinefotógrafo», manifestó Rebeca Monroy.
Según los expertos Carrasco fue más conocido por su trabajo como cinefotógrafo en películas de Jorge Stahl y Julio Bracho, que como fotoperiodista.
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