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Aspecto de la pirámide (der.) y estado actual. (Foto: El Comercio)
Ciudad Juárez, Chihuahua. 1 de julio de 2013. (RanchoNEWS).- Desconocidos destruyeron e incineraron el sábado una pirámide de unos cinco mil años de antigüedad en el complejo arqueológico El Paraíso, en Lima, y hoy intentaron aparentemente destruir otras, denunció el viceministro de Patrimonio Cultural del Perú, Rafael Varón, informa la agenvia DPA desde Lima.
Varón prometió que el Ministerio de Cultura «va a poner todo el empeño» en identificar a los autores intelectuales y materiales del ataque, y recordó que según las leyes los culpables están expuestos a penas de hasta seis años de cárcel.
«Por más que sea interés de algún urbanizador inescrupuloso, no lo vamos a permitir (que el complejo desaparezca)», dijo el viceministro en referencia a fuertes sospechas que hay contra dos inmobiliarias que alegan ser dueñas del terreno de unas 50 hectáreas en el distrito San Martín de Porres (norte de Lima).
La prensa peruana reveló hoy que un grupo de vándalos ingresó el sábado a El Paraíso y destruyó e incineró una pirámide de seis metros de altura y unos dos mil metros cuadrados de extensión, una de las 12 que se levantan en el lugar. Los atacantes pretendían seguir con su tarea, pero huyeron ante la llegada de la Policía.
El viceministro no solo confirmó la versión, sino que añadió que los atacantes quisieron ingresar de nuevo hoy, pero sin éxito.
Las inmobiliarias Provelanz y Alisol, ambas de la empresaria Alicia Romaní, quien se negaba hoy a responder a la prensa, aseguran tener derechos sobre ese suelo, pese a que fue declarado intangible desde hace 10 años y por tanto le pertenece al Estado.
«No es la primera vez que (esas empresas) intentan apropiarse del terreno», denunció uno de los arqueólogos encargados del sitio, Luis Flores Vásquez.
El complejo pertenece al período Precerámico Tardío (de tres mil a dos mil años antes de Cristo) y es considerado de singular valor arqueológico, pues es contemporáneo a Caral, también en la costa peruana, la considerada hasta ahora la ciudad más antigua de América.
«Los hombres demolieron la pirámide, arrojaron basura sobre los escombros y la incineraron», afirmó el arqueólogo jefe del proyecto de investigación y puesta en valor del sitio, Marco Guillén Hugo.
Según los arqueólogos, la destrucción de la pirámide ocasiona un daño irreversible a la historia del país. «Es evidencia que nunca se conoció y nunca se irá a conocer», coincidió Varón, debido a que la pirámide aún estaba en investigación.
Los expertos hicieron un llamado a la Policía y a la alcaldía distrital de San Martín de Porres para que refuercen la custodia del lugar, conocido también como Templo del Fuego.
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