Ciudad Juárez, Chihuahua. 1 de julio de 2013. (RanchoNEWS).- Crónica y testimonio, libro feroz y bello, obra que da testimonio y es vaciamiento del yo, pieza que provoca la conciencia de la solidaridad y de asumir que todos somos juarenses, así definieron Hugo Gutiérrez Vega, Marco Antonio Campos, Evodio Escalante y David Ojeda, el poemario Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que ya no hay río ni llanto con el que Jorge Humberto Chávez ganó el Premio Bellas artes de Poesía Aguascalientes 2013, reporta Yanet Aguilar Sosa para El Universal desde la Ciudad de México.
El libro, que obtuvo el galardón por ser una obra que posee un lenguaje seco y de alta densidad poética, con el que hace una crónica precisa de la atmósfera trágica que vive una zona de México, en particular, la frontera norte de nuestro país, fue calificada por Hugo Gutiérrez Vega como una obra en la que Jorge Humberto juega con una gota de nitroglicerina, como una guía del horror que llegó a niveles terribles en el pasado «infame desgobierno calderonista».
El poeta y editor aseguró ayer durante la presentación del poemario en el Palacio de Bellas Artes, que se trata de un libro de gran oportunismo y que era urgente y necesario que la poesía hablara de un tema tan lacerante. «Lo que más duele de esta tragedia nacional que estalla en nuestras antes chulas fronteras es el dolor de los inocentes y en las consecuencias que tiene en el porvenir; este libro nos concierne a todos, nos convierte en habitantes de Ciudad Juárez, debemos decir: ‘somos juarenses’ después de leer el libro de Jorge Humberto».
Luego de que Hugo Gutiérrez Vega señalara que las tumbas y los terrores encuentran en la poesía un lenguaje poderoso, el poeta Evodio Escalante dio cuenta de los varios proyectos artísticos que han nacido de los terrores en la fronteras, de Teresa Margolles, Roberto Bolaño, Sergio González Rodríguez, Mario Bellatín y Marcela Rodríguez, y entre los cuales faltaba la poesía que «dignificara el mundo de esa frontera que antes era llamada Paso del Norte. Este libro es testimonio y vaciamiento del Yo; en ese vaciamiento el Yo intenta dar veracidad a lo escrito».
El crítico literario, dijo que en «Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que ya no hay río ni llanto, está la infancia, el padre, la madre, la belleza de la mujer, el río dividiendo la tierra, el hombre fronterizo que es obligado a crearse una identidad. Es un libro poliédrico, complejo, que habla entre líneas; es un resumen biográfico del autor», señaló Escalante.
En el encuentro que reunió a muchos poetas, entre ellos Efraín Bartolomé, José María Espinasa, Luis Chumacero y Joaquín Cosío, entre otros, David Ojeda recordó los años formativos de Jorge Humberto Chávez, su paso por el taller de poesía que daba en Ciudad Juárez, sus primeros poemarios, su fidelidad a la poesía y a la vida.
El poeta Marco Antonio Campos por su parte, celebró que un bello poema triste fuera el título del libro; y también se unió a sus compañeros al destacar que la poesía tiene que hablar de la realidad y como en este caso de la frontera entre México y Estados Unidos. Dijo que son poemas intensamente dramáticos que delinean la violencia y el crimen en Ciudad Juárez, pero sin sean «un chorreadero de sangre, más bien hace ver puntual y terriblemente abatida a Ciudad Juárez».
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