miércoles, abril 12, 2006
Muestran 12 esqueletos de militares cautivos y sacrificados en Teotihuacán
FOTO:Jesús Villaseca
ANA MONICA RODRIGUEZ
LA JORNADA
Miércoles 12 de abril de 2006
C olocados en el piso y resguardados en una gran vitrina yacen, como hace mil 700 años fueron enterrados dentro de la Pirámide de la Luna, 12 esqueletos de individuos que otrora fueron militares cautivos, quienes fueron sometidos a un sacrificio brutal.
En ese mismo espacio se observan restos óseos de animales, vasijas y cuchillas de obsidiana que en su conjunto integran el llamado entierro 6, el más reciente hallazgo en la estructura lunar, que es el atractivo principal de la exposición Sacrificios de consagración en la Pirámide de la Luna, que se presenta en la sala de exposiciones temporales del Museo del Templo Mayor, en el Centro Histórico.
La importancia de la guerra
La muestra, que consta de 110 piezas prehispánicas halladas en cinco depósitos rituales, de 1998 a 2004, por los arqueólogos Saburo Sugiyama y Rubén Cabrera, quienes encabezan el Proyecto Pirámide de la Luna, ofrece una reconstrucción parcial y una descripción completa del entierro 6, descubierto en la más reciente temporada de campo realizada en Teotihuacán.
Figuras antropomorfas, collares y orejeras elaborados en concha, además de cuchillos de obsidiana, vasijas, grandes caracoles y pendientes en piedra verde, son algunas de las piezas montadas en vitrinas que dan cuenta del esplendor y la cultura teotihuacanas.
En la exposición sobresale una figurilla antropomorfa de mosaicos, con incrustaciones, orejeras y collar, también descubierta durante las excavaciones efectuadas en 2004 y sometida a un minucioso proceso de restauración, que ahora impresiona a los visitantes por su calidad y los detalles para elaborarla.
La muestra se inicia con una maqueta en la que se observa la Pirámide de la Luna, con sus diversas fases de construcción, en ella se señalan los lugares donde se realizaron las excavaciones.
El guión museográfico consta de fichas explicativas, fotografías e imágenes, además de ambientación musical y de sonidos naturales.
También se proyecta un video sobre el proceso de excavaciones arqueológicas y de la reconstrucción de las fases seguidas para localizar los distintos entierros dentro del edificio prehispánico.
En Sacrificios de consagración en la Pirámide de la Luna se sustenta que en Teotihuacán hubo una práctica masiva del sacrificio humano para consagrar los principales edificios, que se tenía preferencia especial por los individuos adultos de origen extranjero -militares cautivos- y que fue enorme la importancia de la guerra desde épocas tempranas.
Estudios de laboratorio develarán más información
El investigador Saburo Sugiyama, quien encabezó la inauguración de la muestra junto con los directores de la zona arqueológica de Teotihuacán y del Museo del Templo Mayor, entre otros restauradores y ar-queólogos, explicó que será dentro de dos o tres años cuando los estudios de laboratorio develen mayor información sobre los vestigios descubiertos durante las siete temporadas de excavaciones realizadas en el edificio lunar de Teotihuacán.
Con dichos hallazgos, abundó el experto, ''se contradice la visión idílica que se tenía de un Estado teotihuacano pacifista, encabezado por ascéticos sacerdotes con funciones políticas y, al contrario, se confirma la importancia de los sacrificios humanos colectivos y de la guerra en esa sociedad".
La muestra, con la curaduría de la arqueóloga Ximena Chávez, se inauguró en el contexto de la versión 22 del Festival de México en el Centro Histórico que concluyó hace unos días, y podrá verse hasta el 30 de julio en el vestíbulo del Museo del Templo Mayor (Guatemala 60, Centro Histórico), de martes a domingo, de 9 a 17 horas.