Gustavo Dudamel en el podio de Sinfónica Bolivariana de la Juventud Venezolana, el pasado noviembre, en el Palacio de Bellas Artes. (Foto: María Meléndrez Parada)C iudad Juárez, Chihuahua, 14 de agosto, 2008. (RanchoNEWS).- El joven director subraya con orgullo su pertenencia al sistema de orquestas de Venezuela. En Londres tropicalizó a los serios atrilistas suecos al ritmo de Tico Tico, de Paquito D’Rivera. Una nota de Afp:
La batuta mágica del joven director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, de 27 años, conquistó de nuevo al público en Gran Bretaña, donde se presentó el martes en el contexto del Festival Internacional de Edimburgo, antes de electrizar este miércoles el Royal Albert Hall de la capital británica.
«Si no tienen una entrada para escuchar a Gustavo Dudamel este miércoles en los Proms, maten por una entrada», publicó el miércoles el diario The Guardian, aumentando la gran expectativa despertada por este concierto.
Y Dudamel no decepcionó. Al mando de la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo (Suecia), de la que está a cargo desde hace un año, el venezolano ofreció música de Ravel y Berlioz, así como una obra para clarinete del compositor sueco Anders Hillborg, en estreno mundial.
Pero la gran sorpresa fue en el encore, cuando la orquesta sueca se contagió de la alegría y entusiasmo del joven director e interpretó Tico Tico, composición del cubano Paquito D’Rivera, llena de ritmo y sabor.
«Dudamel ha tropicalizado a la Sinfónica sueca», se asombró Julio Rincones, joven venezolano estudiante de música que asistió con su novia británica al concierto.
«Puso a bailar a los serios músicos suecos, sólo él podía hacerlo», exclamó Marianna Thorsen, sueca.
Boletos agotados
«La Sinfónica de Gotemburgo es una orquesta maravillosa, con gran energía y con mucha alma latina», subrayó Dudamel en el Royal Albert Hall.
«Para mí, de lo que se trata con la música es, sobre todo, de disfrutar», explicó el director, señalando que su padre fue un intérprete que tocaba tanto música clásica como popular.
«Mi padre tocaba salsa», dice Dudamel, quien fue distinguido recientemente con el premio al mejor artista juvenil concedido por la prestigiosa Royal Philharmonic Society de Londres.
Desde hace semanas no había entradas para este concierto de los Proms, el festival de música clásica que se celebra todos los veranos en el Royal Albert Hall, donde Dudamel triunfó el año pasado dirigiendo a sus compatriotas de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar, perteneciente al proyecto social del sistema de orquestas de Venezuela.
Esa noche de julio del año pasado hizo historia, al ser designada por el público como «una de las mejores en la historia de los Proms».
Proyecto contra la exclusión
Dudamel, quien dirigirá la Filarmónica de Los Ángeles a partir de octubre de 2009, destaca que él es parte y producto del Sistema, como se conoce el proyecto de orquestas juveniles e infantiles de los barrios pobres de Caracas.
Creado por el maestro José Antonio Abreu, quien recibió este año el premio Príncipe de Asturias de las Artes, ese proyecto ha arrancado a millares de jóvenes venezolanos de la exclusión.
«El Sistema es mi familia, me dio la oportunidad de ser músico, de cambiar mi vida con la música», afirmó Dudamel.
Varios países, entre ellos Gran Bretaña, buscan imitar ese sistema, contó Dudamel.
Por ejemplo, se ha creado una orquesta en Stirling, Escocia, «The Big Noise Orchestra, que está basada en el Sistema», señaló el director venezolano, quien ha sido considerado por Simon Rattle, actual director de la Filarmónica de Berlín, «el músico más excitante» del momento.
«Estoy muy orgulloso de que el Sistema esté ahora en Escocia», recalcó Dudamel, elogiando el proyecto piloto inaugurado en una de las localidades más deprimidas económicamente del Reino Unido.
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