El artista a sus 90 años. (Foto: Mónica González)C iudad Juárez, Chihuahua, 19 de agosto, 2008. (RanchoNEWS).- Con nueve décadas de vida, el creador se mantiene activo en el arte. El ITESM reconoce su labor en la plástica mexicana. Una nota de EFE:
Apenas cumplió 90 años de vida (el pasado 2 de febrero) y tiene la certeza de celebrar otros 90. Los festejos no se terminan para Luis Nishizawa, quien recibió un reconocimiento por parte del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Ciudad de México, sede además de una pequeña exposición: Grabando la luz del paisaje.
«Un reconocimiento que no esperaba, pensé que sólo era la exposición. Lástima que no estén mis hijos aquí, porque siempre me acompañan», dice el artista de origen japonés, aunque nacido en una hacienda de Cuautitlán, en 1918.
A sus nueve décadas de vida, Nishizawa permanece en activo –gracias a que come frijoles y tortillas, señala en tono de broma–, al grado que trabaja en la elaboración de distintos murales.
«Espero cumplir otros 90, tengo muchas cosas qué decir todavía y, sobre todo, hacer. Pintar, desde luego. Estoy por comenzar un mural para el Estado de México muy grande, que va a tener 25 metros de largo por cuatro de alto, que va a estar en el Palacio principal del gobierno del estado».
De pocas palabras, incluso durante el sencillo homenaje sólo atinó a comentar que su obra habla por él, Luis Nishizawa aún no se siente satisfecho por lo conseguido hasta la fecha: Honoris Causa por la UNAM, Premio Nacional de las Artes y condecorado por el gobierno de Japón como Tesoro Sagrado del Dragón.
«El artista nunca está satisfecho, porque la obra siempre es más profunda e inmensa, que difícilmente uno la puede alcanzar. Lo interesante para mí es hacer, realizar una obra, no me preocupa si me reconocen o no, sino hacer la obra».
Luis Nishizawa recibió una placa conmemorativa de manos del director de Apoyo Académico del Tec de Monterrey, Joselín Espitia, y la directora de Asuntos Estudiantiles, Martha Elisa Manssur.
Orgullo nacional
Las piezas que conforman Grabando la luz del paisaje son parte de la colección del maestro Jesús Martínez, las cuales permiten acercarse a una de las facetas más importantes en la obra de Nishizawa: grabados sobre el paisaje mexicano.
Durante el homenaje, Santiago Ortega Martínez, secretario de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, destacó «que el artista no pertenece a una institución educativa, sino que debe ser considerado un orgullo para todo el país».
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