Rancho Las Voces: Literatura / España: Zaphia Azzeddine sorprende con una ópera prima sobre una joven pastora bereber que se prostituye
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lunes, mayo 09, 2011

Literatura / España: Zaphia Azzeddine sorprende con una ópera prima sobre una joven pastora bereber que se prostituye

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La escritora árabe. (Foto: SIPA)

C iudad Juárez, Chihuahua, 9 de mayo 2011. (RanchoNEWS).- Confesiones a Alá ha dado la vuelta a Francia por medio del boca a oreja. ¿Quién se ha atrevido a escribir un texto tan llamativo, el de una joven pastora bereber que mientras se prostituye confía sus pensamientos nada más y nada menos que a Dios? Esa joven arriesgada se llama Zaphia Azzeddine (Marruecos, 1979) y, en cuanto salga en unos días en España Confesiones a Alá editado por Demipage, es muy probable que en poco tiempo se encuentre en la lista de los más vendidos. Una nota de la redación de El Cultural:

De padre marroquí y madre normanda, Zaphia Azzeddine vivió su infancia en el sur de Marruecos, para luego trasladarse con su familia al norte de Francia, cerca de la frontera con Ginebra. Esta escritora con talento y orgullosa de sus orígenes no se calla lo que lleva dentro. ¿Quién se lo inculcó? Su padre. De hecho, le dedica esta primera novela «Él me ha enseñado a hablar sin tabús, sin tener miedo de las palabras».


Su vida nació de esa confrontación entre dos mundos. Azzeddine explica «Yo misma vengo de dos culturas, la francesa y la marroquí y de diversos medios sociales. He crecido en Agadir en un medio privilegiado para luego marcharnos a Francia. En Marruecos era como una princesa, en Francia de lo más pobre». Y de ese contraste nace la novela. «Sí. Yo tenía en mi mente una imagen muy clara de una chica joven que vive en una miseria negra y de una maleta en la que aparece escrito Adoro a Dior». Luego, Zaphia Azzeddine no pudo quitarse la historia de la cabeza y se pasó los siguientes tres días y tres noches escribiendo sin parar hasta que tuvo unas cien páginas.

Confesiones a Alá empieza siendo primero un guión cinematográfico, hasta que unos meses más tarde, Azzeddine lo convirtiese en novela. También es un texto teatral, se ha representado con un éxito rotundo en Aviñón, en París y se ha visto ya en otros teatros de Europa.

La historia es la de la pastorcilla Jbara que vive en las montañas bereberes del Norte de África, se hace prostituta para huir de los maltratos a los que se ve sometida. Empieza trabajando de mujer de la limpieza hasta decantarse, poco a poco, por el mundo de la prostitución de lujo, los narcotraficantes y la cárcel. En sus múltiples experiencias, la protagonista tiene un confidente que choca con la manera con la que se gana la vida, Alá. «Siempre he hablado mucho con las prostitutas en Marruecos, –cuenta Azzeddine– incluso antes de tener la idea de escribir un libro sobre ellas. Lo que más me desconcertaba es que fueran putas de noche y musulmanas practicantes de día. Me impresionaba que estas chicas se confiaran a Dios de esa manera y con tanta fe».

Y así es su personaje. Una joven sin recursos que consigue salir del agujero en el que ha nacido gracias a su inmensa fe. Hace de Dios un amigo que le acompaña en sus experiencias existenciales. También vive el castigo divino cuando se le ocurre rechazar la propuesta de matrimonio de un jardinero y Jbara lo rechaza. Al poco tiempo, meten a las prostitutas en la cárcel y los ricos se salvan. Sin embargo, la muchacha no se enfada con Dios por la condición en la que la hace vivir. En un momento dado le cuenta que si ella hubiera nacido entre los ricos, jamás se hubiera hecho prostituta. En la novela, explica la escritora «Jbara no se rebela contra Dios que para mí no tendría ningún sentido. Shttp://www.blogger.com/img/blank.gifino que es su fe y su lucidez lo que le hace rebelarse contra los hombres. Es una estupidez tratar de retar a Dios. No se está seguro de nada en esta vida».

A través de la novela se desenmascara la falta de sentido que tienen las normas a las que están supeditadas las mujeres en los países musulmanes. Un testimonio implacable sobre cómo se las hace vivir, aún en el siglo XXI. Jbara es esa voz de rebeldía y de esperanza que, a través de la autentica fe y amor a Dios, alcanza la libertad.

Mayor información: Zaphia Azzeddine


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