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Una de las escenas de la obra dirigida por Alberto Lomnitz. (Foto: La Jornada)
C iudad Juárez, Chihuahua 9 de mayo 2011. (RanchoNEWS).- La burocracia endémica del país llevada al teatro en forma de una sátira, divertida, pero también amarga para provocar la discusión y la reflexión. La burocracia, sí, pero vista del lado de los funcionarios que también la padecen. Ahí está la propuesta de la obra El funcionario Bueno, escrita y dirigida por Alberto Lomnitz, que comenzó temporada el sábado en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque. Una nota de Ericka Montaño Garfias para La Jornada:
La escritura de esta puesta en escena se mantiene en constante cambio, dijo Lomnitz, quien recientemente dirigió Inmigrantes con habilidades extraordinarias, de Saviana Stanescu. «Comencé a escribirla hace más de cuatro años y seguimos escribiéndola al día de hoy», declaró en conferencia de prensa donde estuvo acompañado por la actriz Gabriela Pérez Negrete y los actores Rafael Pimentel y Silverio Palacios, quien interpreta al funcionario Joel Bueno, subcoordinador Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
El funcionario Bueno «retrata un problema nacional enorme, del cual se habla bastante pero no suficiente, y que es la burocratización, problema ya endémico en el país. Tenemos una organización política que entorpece los proyectos más que apoyarlos, y quienes más lo padecen son los mismos funcionarios», añadió el director.
Generalmente, expresó, cuando hablamos de gobierno tendemos a criticar a Felipe Calderón o al Poder Legislativo, «pero hay otro gobierno que tiene que ver con los mandos medios, con las instituciones, y esa es nuestra experiencia real de gobierno».
En esta puesta en escena, cuya temporada concluye el 26 de junio, el antagonista es un director de teatro llamado Andrés Zacarías que quiere montar una obra de teatro, es decir, «es un juego de meta teatralidad: teatro dentro del teatro».
Con todo, se trata de una obra «juguetona, con una trama bastante sorpresiva y da mucho material para la reflexión, en la que los personajes discuten también acerca de este sistema y dónde están sus fallas», puntualizó el ex director de la Compañía Nacional de Teatro, quien agregó que si bien ocupó el mismo puesto que su personaje durante tres años, «no soy Andrés Zacarías ni Andrés Bueno».
Ésta es una obra «que habla mucho y de manera inteligente de lo que hemos vivido los que hacemos teatro», señaló a su vez Rafael Pimentel. «Es una comedida, y de alguna manera la comedia es una de las formas más incisivas de entrar en la memoria del espectador. Es una obra interesante para quienes hacemos teatro, pero también para quienes hemos tenido que padecer la burocracia», declaró a su vez Rafael Pimentel, quien interpreta a Marcelo Curiel, subdirector general del INBA.
No se trata tampoco de una obra moral. Bueno remite al apellido del funcionario y no se pone a decir lo que es bueno o malo de la burocracia, sino a exponer la verdad del autor, expresó Gabriela Pérez Negrete, quien lleva el papel de Leticia, subcoordinadora de Difusión.
Silverio Palacios, subrayó: «Yo sí veo una pequeña luz a pesar de que la obra tiene un tinte un poco pesimista, y lo veo desde aquí, ya en este mismo acto, en el hecho de que una de las acciones, o uno de los recursos que más se utiliza para este problema es la autocrítica, y el INBA, al producir esta obra, abre un espacio para analizar e invita al espectador, crítico, periodista, columnista, actor, artista a debatir este tema. Insisto: si el frente artístico, cultural, educativo, definitivamente se burocratiza al ciento por ciento, estamos perdidos, porque lo que está es en contra de esta inercia autodestructiva del país, lo que da una lucha poderosa es la cultura. Es sabido que un pueblo tonto, inocente mal educado, es fácil de manipular».
A final de cuentas, en la burocratización, «ese problema enorme que hay en el país, hay un vicio y todos los vicios son buenos para el teatro», resaltó Lomnitz, mientras Juan Meliá, coordinador Nacional de Teatro del INBA afirmó que dicha institución mantiene un «profundo respeto por la temática de los autores», aun cuando la obra haga una crítica a su funcionamiento.
El funcionario Bueno se presenta en la sala Xavier Villaurrutia hasta el 26 de junio, con funciones jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas.
Mayor información: Alberto Lomnitz
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