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El Flaco de Oro. (Foto: Armando Herrera)
C iudad Juárez, Chihuahua. 17 de mayo de 2013. (RanchoNEWS).- Toda la cultura popular interesaba a Carlos Monsiváis, pero en la parte musical había un género que sobresalía entre sus intereses: el bolero. Incluso uno de sus libros lleva por título el de una canción fundamental dentro del género: Amor perdido, de la cual la interpretación de María Luisa Landín era su preferida. Una nota de Jesús Alejo Santiago para Milenio:
Una de las razones para que la exposición que albergará el Museo del Estanquillo a partir del próximo sábado lleve ese camino: Amor perdido. El bolero de Monsiváis: imágenes de Armando Herrera «El fotógrafo de las estrellas», integrada por alrededor de 70 fotografías en blanco y negro, es rendir un homenaje doble: al cronista, a unas semanas de su aniversario luctuoso —19 de junio —, y al propio artista de la lente, de quien en unos días se celebrará su centenario.
De acuerdo con Henoc de Santiago, director del recinto, se trata de fotografías donadas por el estudio de Herrera a Monsiváis, principalmente de boleristas, a sabiendas del gusto que tenía el escritor por dicho género musical.
«En la muestra se encuentran dos vitrinas con 15 fotografías de Armando Herrera donadas a Othón Vélez, gerente de la XEW, con motivo de diversos aniversarios de la emisora, algunas de las cuales son inéditas; ni el hijo del fotógrafo sabía de su existencia», dice De Santiago.
María Luisa Landín, María Victoria, Agustín Lara, Pedro Vargas, Celio González y Consuelito Velázquez son algunos de los personajes retratados por Armando Herrera, quien donó las imágenes a la colección de Monsiváis; se trata de una exposición que se trabajó cuando ambos aún vivían.
«Fue un proyecto que surgió entre los dos, en la misma casa de Monsiváis, luego de que Carlos participara en un libro de Herrera con el prólogo. Monsiváis necesitaba una imagen para promover su libro Apocalipstick, y surgió la idea de que Carlos tuviera las imágenes hechas por Armando de los principales personajes del bolero», dice Evelio Álvarez, curador del Museo del Estanquillo.
De la colección de Monsiváis, se calcula que entre 10 y 11 mil piezas son fotografías, con lo que se convierte en el género más numeroso del cronista. Muchas de ellas son anónimas, como las que integraron la exposición Te pareces tanto a mí.
Si bien ya se había montado una muestra de Herrera en el Auditorio Nacional, en este caso se trata de una gran mayoría de imágenes de boleristas, intérpretes o compositores, quienes ocuparon las primeras planas de la prensa desde los años 30 y hasta el cierre de los 50, en coincidencia con la época de oro del cine mexicano.
«Recordemos que la XEW se crea hacia los años 30, etapa en que surge el cine sonoro en México, con lo que se buscaban figuras que reflejaran la identidad del mexicano, y es por eso que se hacen películas de corte campirano. En ese andar del campo a la ciudad se genera una atmósfera, donde la mujer es pura y casta, sublime, excelsa en el campo, porque no ha sido tocada por el pecado y cómo ha evolucionado al pasar del campo a la ciudad, al andar en los barrios arrabaleros, en las casas de cita. Es el universo del bolero», a decir de Álvarez.
La exposición será inaugurada el sábado, en el Día Internacional de los Museos; se espera la presencia de Héctor Herrera, hijo del fotógrafo, y de Beatriz Sánchez Monsiváis, representante de la Asociación Cultural El Estanquillo.
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