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Pieza incluida en la muestra Pilambe: tirar la piedra y esconder la mano, en el Museo de Historia de Tlalpan. (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 29 de agosto de 2013. (RanchoNEWS).- «De muchacho, mi mamá me decía que negro, ni el teléfono», recuerda el artista e inventor colombiano Luis Ricaurte, quien se ha dedicado a dar luz al racismo y la segregación en imágenes dibujadas a partir de la lasergrafía, técnica de arte gráfica contemporánea de su invención. Una nota de Alondra Flores para La Jornada:
Como un homenaje a la tercera raíz, la negritud en América Latina, exhibe retratos femeninos en su corporeidad expandida y desnuda en Pilambe: tirar la piedra y esconder la mano.
«Vengo de una región donde la población negra irrumpió en nuestros espacios: la sensualidad y el erotismo», declaró el creador plástico sobre la exposición que clausura el 29 de agosto en el Museo de Historia de Tlalpan.
Erandi Ávalos, curadora de la muestra, apuntó que Pilambe se compone de piezas de diferentes series que conforman una etapa en la creación de Ricaurte, quien realizó una investigación muy profunda y explora las raíces afrocolombianas a través de retratos en técnicas lasergráficas de mujeres mostrando esa sensualidad y fuerza que las caracteriza.
Se trata de 50 piezas, algunas en gran formato, por ejemplo, un mural de más de seis metros, hasta piezas pequeñas de 15 centímetros, sobre materiales como papel liberón, lámina de zinc, madera, triplay y papel cortado. Antes, la colección se exhibió en las ciudades de Pátzcuaro, Morelia y Zamora, en Michoacán. Y ahora se mostrará por un mes, hasta el 29 de agosto, en el recinto ubicado en el centro de Tlalpan, en Plaza de la Constitución 10.
La palabra Pilambe es de origen africano y significa «tirar la piedra y esconder la mano». El término surgió en los palenques colombianos entre los esclavos, donde existía una rica mezcla lingüística y se buscaba mantenerlos separados para evitar que se organizaran y rebelaran.
«Pilambe representa eso que hacemos todos con relación a algo que sigue vigente, que para mí es el tema de la exposición», afirmó sobre el racismo el creador e inventor de origen colombiano, naturalizado mexicano.
«Decimos que no lo somos, pero de alguna manera nuestros chistes y comentarios cotidianos refieren a toda esa serie de elementos que nos constituyen no como víctimas, sino como victimarios. Al parecer no somos racistas, pero con cosas pequeñitas generamos este ambiente».
Tallar con luz, de manera escueta, es la propuesta de Luis Ricaurte. Precursor de la lasergrafía, técnica que hereda los principios de la xilografía, detalló:
«Trabajo con la luz producida por el CO2 estimulado con electricidad, es decir, los protones y neutrones se estimulan con un rayo que por medio de espejitos se canaliza y va a parar a una lente que lo focaliza. Lo vuelve lo más pequeño posible para poder controlarlo en un principio, y en la otra, para poder entonces magnificar su potencia para cortar, quemar, abrasar, sublimar, tallar y gasificar, entre otros procesos».
Por medio del láser talla la madera hasta convertirla prácticamente en un negativo y entintando superficialmente para ser transferida la imagen a un papel, formuló sobre el uso artístico que dio a una técnica que se descubrió en los años 50 del siglo pasado, pero que por problemas de patente y mezquindades entre científicos, fue hasta los años 90 que comenzó su aplicación en medicina. «Es hasta el año 2000 que los artistas nos enfocamos en estas nuevas tecnologías, 50 años después».
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