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C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de agosto de 2013. (RanchoNEWS).- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) exigió a la empresa Choco Story Chichén, SA de CV la demolición de las obras realizadas para un museo del chocolate en Chichén Itzá, Yucatán, explicó en entrevista con La Jornada María Teresa Franco, directora general de esa dependencia del gobierno. Una nota de Ana Mónica Rodríguez:
Dijo que se notificó a la citada empresa sobre la decisión de «no autorizar» el proyecto, debido a que el dictamen del Consejo de Arqueología consideró que en esos terrenos «de propiedad privada» existen «vestigios prehispánicos que conviene conservar.»
Por tanto, prosiguió Franco, «esta mañana se notificó que el proyecto de El Museo del Chocolate es improcedente y, en consecuencia, ordenó la demolición de las obras que la empresa construyó sin la autorización del INAH en el tablaje catastral número 7856, propiedad privada de la empresa Choco Story Chichén.»
«En ese lugar –subrayó la funcionaria– la empresa, sin autorización, efectuó una serie de construcciones y varias palapas que deberán demoler, además de que tendrá que costear la reparación de los daños y jurídicamente ya hemos procedido en función de la Ley Federal de Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos».
Esa legislación, agregó la titular del instituto, regirá nuestra conducta y será siempre nuestra guía.
Además, el INAH «estará supervisando con personal calificado del instituto que sean restituidos los elementos arqueológicos que se encontraban en el sitio.»
El Museo es una franquicia del empresario belga Eddie Van Belle, presidente del consejo de administración del consorcio Puratos (una de sus marcas es Belcolade).
De acuerdo con información publicada en la página electrónica de Le Grand Journal, la portavoz de Puratos, Pascale Jantcheff, señaló hace unos días que le resultan extraños los planteamientos del instituto (de cancelar la construcción del museo en Chichén Itzá), porque éste «es construido en colaboración con el INAH.»
Respecto del museo del chocolate en Uxmal, proyecto en vías de ser validado por el instituto (La Jornada, 06/08/13), César Moheno, secretario técnico del INAH, informó que se encuentra «fuera de la poligonal de la zona arqueológica,» del cual se emitió un dictamen técnico que determinó la inexistencia de vestigios en ese lugar.
Por tal motivo, ese proyecto en Uxmal no será cancelado, aclaró Moheno.
Compromiso y convicción
Acerca de las versiones que sugieren que el etnólogo Sergio Raúl Arroyo fue destituido como director del INAH por haber cancelado los trabajos de ese museo en Chichén Itzá, María Teresa Franco aseveró que «no fue así. Seguramente habrán sido múltiples e importantes razones para que se haya efectuado un cambio en la titularidad del instituto.»
Y, recalcó la funcionaria, «eso es asunto del pasado y no me compete abordarlo.»
«Lo que sí me toca –prosiguió– es coordinar los proyectos del instituto con mayor eficacia en un diálogo siempre abierto y analítico con la totalidad de los miembros del INAH, con sus consejos de especialistas, con sus representaciones y el fondo de los complejos temas que la institución debe abordar aplicando con rigor la legislación vigente y dando respuesta clara y a tiempo a los distintos actores, sean gubernamentales, sociales, privados, ciudadanos que recurren al instituto con diversas propuestas y preocupaciones».
El diálogo será con todos los actores fuera del INAH y, desde luego, dentro de la institución, puntualizó Teresa Franco
Entonces, ¿se asume como defensora del patrimonio nacional?
Evidentemente estoy comprometida a fondo con la misión del INAH y, desde luego, obligada y con convicción a cumplir cabalmente las disposiciones legales que rigen en esta materia que toca la identidad de los mexicanos y representa la mayor expresión simbólica de nuestras antiguas civilizaciones y de la forma de ser hoy de los mexicanos en relación con lo más profundo que uno puede tener: sus grandes herencias y legados en historia, antropología y arte.
Respecto del proyecto de la minera canadiense en Xochicalco, Morelos, del cual se ha dicho que afectará el patrimonio arqueológico, la funcionaria respondió que «el instituto tiene planteada una poligonal y actuaremos de acuerdo con lo establecido técnica y legalmente en lo que el instituto compete.»
A propósito de las polémicas generadas desde su llegada a la dirección del INAH, por segunda ocasión, María Teresa Franco asumió que «los cambios siempre generan discusiones, las cuales a su vez propician diálogos y posicionamientos, pero, afortunadamente, nos hemos mantenido aquí adentro en un diálogo fértil.»
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