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Desnudo femenino. (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 19 de junio de 2014. (RanchoNEWS).- Ignacio Pinazo fue uno de los dibujantes españoles más importantes del siglo XIX. Se le conoce sobre todo por su obra pictórica, pero el artista (Valencia,1849-Godella, 1916) ha dejado múltiples muestras de su gran maestría y su virtuosismo en las diversas técnicas del dibujo. La exposición que se inaugura este jueves en el IVAM ofrece una muestra de ello, con el atractivo añadido de reunir 151 piezas inéditas, realizadas durante su estancia en Italia entre 1873 y 1880, y procedentes de colecciones particulares. Una nota de Ferran Bono Ara para El País:
«Pinazo estaba a la altura de Fortuny. Era un dibujante prodigioso y compulsivo. Cualquier hora libre la dedicada a dibujar lo que tenía delante. Por otra parte, no hay ningún otro artista español de la época que hiciera tantos desnudos, tantos estudios del cuerpo humano, de mujeres, de hombres, de niños», explica Javier Pérez Rojas, catedrático de Historia del Arte y comisario de la muestra Ignacio Pinazo. Maestro del dibujo. Cuaderno de Italia, que se podrá ver hasta 14 de diciembre.
En la exposición se exhiben dibujos acabados, junto con otros esquemáticos; bocetos preparatorios de algunas de sus más famosas pinturas, como Los últimos momentos del rey don Jaime, Las hijas de El Cid o El guardavías; al lado de plumillas concebidas como auténticas creaciones en sí mismas.
Hay una gran variedad temática y técnicas. Las sanguinas, aguadas, carboncillo, grafito o plumillas demuestran la «destreza» de Pinazo como dibujante y «verifican el gran valor autobiográfico y de crónica de su tiempo» de esta colección, apuntó la secretaria de la Consejería de Cultura y directora del IVAM en funciones, Virginia Jiménez.
Pérez Rojas aseguró que se trata de una de las muestras «más exquisitas e interesantes» de Pinazo porque son obras «absolutamente inéditas», y ha incidido en lo «obsesivo» que fue con el dibujo el artista, que inició su pasión precisamente en Italia.
La comisaria adjunta, Aída Pons, destacó que la exposición muestra «el dibujo como base de su actividad pictórica» y forma «un repertorio iconográfico personal del artista, con anotaciones, reflexiones suyas y fechas».
Preguntado por quién era mejor dibujante, si el siempre venerado por las instituciones valencianas Joaquín Sorolla o Ignacio Pinazo, el comisario comentó que es como preguntar a un padre cuál de sus hijos es más guapo o inteligente e incidió en que ambos tienen «miles de dibujos» y son «muy buenos dibujantes». No obstante, el comisario y responsable de la cátedra Ignacio Pinazo del IVAM y la Universitat de València reconoció que los dibujos del pintor de Godella son «más expresivos», además de apuntar que su dibujo «evolucionó más y se mueve entre el virtuosismo y la precisión miniaturista y la abstracción, y Sorolla tenía una línea más equilibrada».
La decisión de Pinazo de quedarse en su pueblo de Godella y de no frecuentar los salones madrileños ni presentarse a exposiciones europeas, como Sorolla, perjudicaron su repercusión como artista. Aun siendo un pintor muy reconocido en su momento, hoy no goza de todo el reconocimiento que se merece, afirma Pérez Rojas.
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