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Javier Avilés, Maritza Morillas y Gustavo Jaimes. (Foto: Jessica Oliva)
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iudad Juárez, Chihuahua. 28 de junio de 2014. (RanchoNEWS).-En la exposición colectiva Sombras, inaugurada la noche del jueves pasado en el Centro Cultural Eje, conviven distintas sensibilidades plásticas. Nueve creadores mexicanos dialogan en este foro de promoción artística que se alza en Eje Central Lázaro Cárdenas 425, en la colonia Narvarte. Una nota de Jéssica Oliva para Milenio:
Hasta el 30 de agosto la muestra desplegará y pondrá a la venta obras de Maritza Morillas, Javier Avilés, Gustavo Jaimes, Alejandro Barrón, Krysia González, Paulina Jaimes, César Oropeza, Isaac Tamariz y Eduardo Pola, representantes de distintas edades y preocupaciones estéticas, que se unieron por una iniciativa del pintor Arturo Rivera.
«Hemos planeado esta exhibición por más de un año. Algunos expusimos juntos en San Luis Potosí con Arturo Rivera, quien nos llamó y nos propuso exhibir bajo el tema de La Máscara. A partir de ahí surgió este grupo, con esa misma tesitura en cuanto a la forma de trabajar», afirmó en entrevista con MILENIO Maritza Morillas, que presenta 17 óleos sobre tela y quien forma parte de la colección El Milenio Visto por el Arte.
Paisajes desoladores, producto de la mano humana en el planeta, invaden los lienzos de Morillas, para quien el duro trasfondo social de su obra responde más a una necesidad de expresión que a una intensión de hacer denuncia. «Son paisajes desoladores, de esos que no queremos mirar ni admitir que están ahí, pero que representan la huella que ha dejado el ser humano en el mundo», comentó.
El tema de la muerte y del humano que se disuelve está presente en la obra de Javier Avilés, quien participa en el proyecto La Poesía Vista por el Arte, de Grupo MILENIO. Para hablar del hombre, el artista decidió dejar fuera de sus lienzos la figura humana, a pesar del antropocentrismo que caracteriza al arte actual: «Quería hablar del hombre sin ponerlo. Hablar de la soledad y demás emociones sin que éste apareciera ahí», dijo.
Avilés exhibe cuadros de gran formato, algunos inspirados en radiografías, cuya exploración sobre la transformación y la energía se benefician de la espaciosa sala.
Piezas intervenidas sobre madera y cuadros con motivos mitológicos son parte de la selección, cuyos artistas coinciden en el manejo de la figura y en su vocación por el oficio. «Nos une el amor a la pintura. Las edades no cuentan y eso se necesita en México: que los artistas se junten y convivan. Es el caldo de cultivo. A veces se esconden, se encierran, se van al cerro y están muy aislados», comentó Gustavo Jaimes para MILENIO.
Jaimes, cuyos óleos de tintes tenebristas narran la historia de Prometeo, también destacó la labor del Eje: «Ahorita que los museos están 'secuestrados', como dice Arturo Rivera, a muchos nos impulsan solo los coleccionistas. Por ello, este es un gran foro, pues es de los pocos lugares en donde nos dan la oportunidad de exponer. No tanto para vender, sino para que la gente vea las obras, porque el trabajo de uno como pintor es social: tiene que verse. No es para guardarlo en el clóset», afirmó.
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