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Carlos Monsiváis dijo que fue él quien mejor logró capturar con sus trazos la esencia de la mujer de los años veinte: el movimiento y brillo de sus vestidos o su maquillaje. (Foto: Cortesía del taller Ernesto García Cabral)
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iudad Juárez, Chihuahua. 4 de julio de 2014. (RanchoNEWS).-La muestra se centra en mujeres: «Fue lo que más dibujó El Chango —dice su hijo Vicente García Cabral Sans—; alguna vez Carlos Monsiváis dijo que fue él quien mejor logró capturar con sus trazos la esencia de la mujer de los años veinte: el movimiento y brillo de sus vestidos, el maquillaje de los ojos, las piernas que culminaban en unas estilizadas zapatillas y, sobre todo, esa personalidad con la que se propuso romper los cánones impuestos». Una nota de Verónica Díaz para Milenio:
Mujeres bellas porque, como dijo alguna vez Enrique Loubet Jr., director de Revista de Revistas, donde el caricaturista trabajó: «Para Cabral no había fea». Son imágenes que pertenecen al periodo que transcurre entre 1920 a 1930, la época más intensa de los dibujos art déco de Ernesto García Cabral (Huatusco, Veracruz, 18 de diciembre de 1890-Ciudad de México, 8 de agosto de 1968).
El Taller Ernesto García Cabral —fundado en 1978, integrado por sus hijos Ernesto, Vicente y Eduardo, así como su nietos, primos y sobrinos— ha trabajado para rescatar, catalogar, conservar y difundir la obra de este genio gráfico. Ahora ha concluido la tercera etapa de la organización y catalogación del archivo, con más de 17 mil imágenes, un legado reconocido por la Unesco en el año 2012 como Memoria del Mundo.
Como parte de esta labor y en homenaje por el 124 aniversario del natalicio del artista, ayer por la noche se inauguró la exposición Ellas, Cabral y las bellas en la Galería Torre del Reloj de Polanco, la cual permanecerá abierta hasta el próximo domingo 13 de agosto.
Se trata de una selección de serigrafías reproducidas con base en los dibujos originales que el artista realizaba para sus diferentes publicaciones, así como dos dibujos originales: una portada de Revista de Revistas y una ilustración del semanario Jueves de Excélsior.
Otras serigrafías pertenecen a la serie «Romance a la mexicana», integrada por tres parejas: dos de campesinos, una sin zapatos y la otra con zapatos, y una más de charros. Hay, también, dos esculturas en bronce de aproximadamente 25 centímetros, basadas en la obra del homenajeado con los títulos Pierrot se va de farra y Como me veo te vi, como te ves me verás.
Prolífico artista y hombre inquieto que fue considerado el mejor dibujante por Diego Rivera y José Clemente Orozco, inició en la primera década del siglo XX en La Tarántula, Frivolidades y el semanario Multicolor. En esta última manifestó su radical antimaderismo a través de la sátira política y la caricatura. Aunque la publicación desapareció en 1914, en ella dejó la semilla de «la transformación artística que fructificará en la década de los veinte, lo que sucede especialmente con García Cabral», escribió Carlos Monsiváis en Aires de familia:
«Aprovecha las lecciones del arte moderno y diversifica su estilo, ya no se interesa en la exactitud académica o neoacadémica de los franceses, extrae del art nouveau secuencias de línea, desintegra las antiguas perfecciones».
Con serigrafías que realizó a su regreso de Europa es con las que se celebrará, cinco meses antes, el 124 aniversario de su natalicio, lo cual es una oportunidad para continuar la ardua difusión de su legado, asegura su hijo Vicente.
Predilecto y preclaro
Ernesto García Cabral fue dibujante, ilustrador, caricaturista, muralista, representante del art déco y el art nouveau mexicanos; fue humorista, y testigo gráfico de la historia nacional y mundial durante más de medio siglo.
Fue amigo de Charles Lindberg, Lenin, Enrico Caruso, Walt Disney, John D. Rockefeller, Ana Pavlova, Tata Nacho, Cantinflas, Pedro Vargas, Agustín Lara, Amado Nervo y María Conesa, entre otros.
Trabajó arduamente, y creó, en 68 años, alrededor de 25 mil obras, entre las que hay dibujos, caricaturas, carteles y afiches publicitarios. Exploró y difundió los estilos art déco y el art nouveau, que aprendió durante su estancia en Europa, cuando trabajó en revistas muy famosas.
Estudió en la Academia de San Carlos, becado por el gobernador del estado de Veracruz, Teodoro A. Dehesa. Después fue becado por Francisco I. Madero para una estancia en París con 200 pesos mensuales, la que duró hasta la muerte del político.
Dibujó para Excélsior, para Novedades, para Bayer y como ilustrador de los primeros libros alfabetizadores de José Vasconcelos.
Hijo predilecto de su tierra natal, Huatusco, y Ciudadano Preclaro de Veracruz, fue quien trajo el tango a México, además de pionero de la tv y el cine.
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