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Keiji Nakazawa sobrevivió a Hiroshima. Cuando murió su madre, se animó a contar el fatídico 6 de agosto de 1945 en un manga que se convirtió en el gran monumento del pacifismo en Japón. Este verano, aparece por fin en español. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 24 de julio de 2015. (RanchoNEWS).- Cuando tenía seis años, el futuro mangaka Keiji Nakazawa pudo ver la madre de un compañero de clase se derretía, literalmente, ante sus ojos, y la mitad de su familia moría aplastada bajo su propia casa tras pasear por un vecindario en el que la mayoría de sus conocidos se habían convertido en manchas en el suelo o montones sanguinolientos de restos humanos. Era el lunes 6 de agosto de 1945 y Nakazawa, junto a su madre, se iba a convertir en uno de los supervivientes del primer bombardeo atómico de la Historia. Reporta José A. Cano para El Mundo.
Nakazawa murió en 2012 de cáncer de pulmón. Dibujante profesional desde los 22 años, no fue hasta la muerte de su madre cuando decidió utilizar sus experiencias durante el bombardeo como material de ficción. Según explicó él mismo en entrevistas posteriores, a la hora de incinerarla se sorprendería al descubrir que apenas quedaban huesos que quemar: «las consecuencias de la radiación habían afectado a la misma médula.»
Primero publicó Kuroi Ame ni Utarete (Golpeados por la lluvia negra), en la que reflejaba el mundo del mercado negro en el Hiroshima de la posguerra. Más tarde, la historia corta Ore wa mita (Yo lo vi), narrando el día del bombardeo en primera persona. De aquella surgiría Hadashi no Gen, en la que las experiencias que el autor resumía en la anterior son vividas por el niño protagonista, Gen Nakaoka, «el de los pies descalzos».
Hadashi no Gen es un clásico en Japón, y su recopilación en tomos ha llegado a vender más de siete millones de copias sin salir de su país. Cuenta con una adaptación cinematográfica al anime en dos partes -en 1983 y 1988- y una miniserie de televisión en imagen real de dos capítulos emitida por Fuji TV en 2007. Hasta no hace mucho, las bibliotecas escolares japonés tenían copias del manga como material didáctico, y el Gobierno japonés llegó a ofrecer copias en inglés a los representantes de los países que se incorporaban como nuevos firmantes del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
Muchas escenas de Hadashi no Gen se han convertido en icónicas para representar los bombardeos atómicos sobre Japón. Como el momento del bombardeo, en el que una amiga del protagonista acaba junto a él con media cara derretida y la vida de la ciudad se congela en negativo durante un minuto interminable. O el desfile de los zombies, supervivientes inmediatos a la catástrofe que caminan por las calles destruidas de Hiroshima, la piel colgándoles a tiras de los brazos, las cuencas de los ojos vacías e incapaces de articular más palabra que un interminable gemido.
La descripción de Hiroshima previa al bombardeo tampoco es precisamente amable, aunque se tamice por el punto de vista del protagonista y su familia. Un Japón en decadencia, consciente de que pierde la guerra, en el que las proclamas patrióticas chocan con las peleas en la cola del reparto de alimentos y en el que los niños saben distinguir un B29 norteamericano por el reflejo del sol desde las alturas. La vida de los supervivientes, como el propio Gen y su madre, embarazada y a la que él atenderá en solitario durante el parto, no deja mucho mejor a las autoridades niponas del momento. Lluvia radiactiva, hambre, agua contaminada, niños que mueren de malnutrición antes que por la radiación...
El uso didáctico de la obra en Japón no ha estado exento de polémica en la medida en que Nakazawa representó, idealizado, su propio punto de vista pacifista y el de su padre -que llegó a ser encarcelado durante la contienda por negarse a ir al frente y representar obras de teatro subversivas-, contrarios a la guerra con EEUU y muy crítico con el papel del Gobierno japonés en las penurias que pasasen sus propios ciudadanos. El dibujante fue contrario a la participación de tropas japonesas en la ocupación de Irak. En 2013, ya fallecido Nakazawa, la prefectura de Matsue ordenó retirar las copias del manga de las bibliotecas escolares, aunque permitiendo a los profesores continuar usándolo como material didáctico bajo su propio criterio, argumentando la imagen desfavorable que se daba de las tropas japonesas.
Hadashi no Gen, traducida como Pies descalzos, el clásico del manga publicado entre 1973 y 1974 en Japón, se editará completo por primera vez en castellano este verano por parte de la editorial DeBolsillo. En 2003, la malograda Ediciones Mangaline empezó una edición en tres tomos en tapa blanda con el título de Hiroshima, como en las ediciones francesas y alguna en inglés, pero nunca la completó. La actual versión está previsto que aparezca entre julio y septiembre de este año. La obra apareció originalmente por entregas semanales en la revista Shonen Jump.
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