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El escritor E. L. Doctorow. (Foto: Mary Altafer)
C iudad Juárez, Chihuahua. 22 de julio de 2015. (RanchoNEWS).- Edgar Lawrence Doctorow (Nueva York, 6 de enero de 1931), conocido a secas como E. L. Doctorow, ha fallecido este martes en su ciudad natal a los 84 años por problemas derivados de un cáncer de pulmón, según detalla The New York Times. Doctorow, autor de novelas como Ragtime (1975) o Billy Bathgate (1989), pasa a la historia como uno de los grandes de la literatura contemporánea. Una nota de la redacción de El País.
Nacido en el histórico distrito del Bronx, hijo de un matrimonio modesto pero culto de inmigrantes judíos de segunda generación, un vendedor de instrumentos de música y un ama de casa aficionada al piano, su escritura se caracterizó por un formalismo realista emparentado con el nuevo periodismo estadounidense, pero con una tendencia a lo experimental que siempre le dio heterogeneidad a su obra. Ragtime fue la obra que lo consagró y que en 1981 sirvió de base a la exitosa película, con el mismo nombre, del checo Milos Forman.
Su mezcla de realidad y ficción siempre fue saltando entre temáticas diferentes: El libro de Daniel (1971), acerca del caso Rosenberg y de la izquierda en EE UU, Ragtime, la historia de Nueva York entre 1900 y la Primera Guerra Mundial, La gran marcha (2005), que recrea la operación militar del general Sherman en las postrimerías de la guerra civil americana, o su penúltima novela Homer y Langley (2009), la historia real ficcionada de dos hermanos ricos de Nueva York que acabaron muriendo en su mansión olvidados y sepultados bajo una obsesiva colección de diarios.
Su última publicación fue El cerebro de Andrew, centrado en la conciencia humana y en la introspección individual. Ganador de todos los premios importantes de su país, desde el National Book Award hasta el Pen/Faulkner, Doctorow era en los últimos tiempos uno de los candidatos al premio Nobel de Literatura. Al conocerse la noticia de su fallecimiento el presidente de Estados Unidos Barack Obama ha expresado en Twitter su pesar: «Sus libros me enseñaron mucho. Lo echaremos de menos».
Autor de una docena de novelas, E. L. Doctorow fue uno de los grandes exploradores literarios de su tiempo. «Ni el cuento ni la novela tienen reglas. Y si las tienen, están ahí para ser rotas», dijo en una entrevista que concedió a EL PAÍS en 2012.
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