Rancho Las Voces: Textos / «La elegía continua de Adam Zagajewski» por Cruz Flores
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miércoles, marzo 24, 2021

Textos / «La elegía continua de Adam Zagajewski» por Cruz Flores

Poeta público de los momentos íntimos, amante de la música y de la historia, y elegista consumado, Adam Zagajewski. (Foto: Frankie Fouganthin)

C iudad Juárez, Chihuahua. 24 de marzo de 2021. (RanchoNEWS).- Asimetría, el último poemario de Adam Zagajewski traducido al español, si bien no el último de su obra, puede leerse como un libro de elegías. Partidario, según decía el mismo, de una literatura de la observación y lo concreto, el poeta recurrió en varias ocasiones a la forma poética más concreta posible, esa que rememora a quienes han muerto, a lo que se ha perdido, o simplemente medita a partir de la observación. Como en sus poemas sobre objetos o sucesos históricos, en sus elegías trasluce la precisión de algunas escenas: sábanas flotando en la calle, flores cayendo, el brillo azul de una pantalla de computadora a medianoche. Esta precisión es contrastada con el motivo de la escritura, un duelo que no opera desde la tristeza absoluta, sino desde el desarraigo. Cuando perdemos a alguien, la operación de la memoria se vuelve más profunda, remarca ciertos acontecimientos, transforma nuestras vidas y nuestra idea de lo que el otro fue en nuestras vidas, así como nosotros fuimos para él: «Mi amigo no ha muerto, mi amigo vive / pero no puedo encontrarle, no puedo verle/ no podemos conversar / mi amigo se oculta de mí».

En su conmemoración a Krzysztof Michalski, el escritor polaco personifica al filósofo como «un hombre invisible, alguien que escucha atentamente.» El valor de la escucha y el silencio, la atención al otro, la sencillez, son valores que traslucen en la obra del poeta fallecido el 21 de marzo de 2021. En un texto como «Intenta celebrar el mundo mutilado», quizás su obra más celebrada y que este año cumple veinte años de haber sido escrita, trasluce la misma postura ética: «Miraba los yates y los barcos lujosos; / uno de ellos tenía un largo viaje por hacer, / a otros les aguardaba solo un vacío salado.» La yuxtaposición de elementos cotidianos e instantes de tragedia, lo trascendental en conjunción con lo pasajero, posiciona al escritor como alguien que observa el mundo desde afuera, que mira desde la esfera del lenguaje, desde su propio rincón, a las cosas que nos cruzan a todos: «recuerda los momentos cuando estabais juntos / en una habitación blanca y se movió la cortina.» Su talento, entonces, era utilizar los momentos más íntimos, las situaciones más particulares, y abstraerlas de manera que pudieran ser relacionadas con experiencias generales.

El texto de Cruz Flores es publicado por Letras Libres