Tongliao Jining
1998
Su retrospectiva da testimonio de la paciente construcción de un monumento al desarrollo económico y social de China desde el punto de vista de un pueblo en movimiento. Viajar no se trata de unas vacaciones de verano aquí, se trata de exprimir, sudar y llorar. Uno se pregunta cómo Wang Fuchun logra completar este cinemascopio de un país tan vasto, atravesando tantas ciudades y provincias y capturando los rostros de tantos hombres, mujeres y bebés, mientras logra el notable festín de transmitir emoción y empatía a través de diminutos momentos decisivos. de intimidad en medio del caos de la trashumancia masiva.
