C iudad Juárez, Chihuahua. 10 de marzo de 2021. (RanchoNEWS).- El incendio ocurrido en el Templo del Apóstol Santiago de Nurio, Michoacán, el domingo pasado, que sólo dejó cenizas y muros de ladrillo y argamasa, «pudo evitarse si las autoridades de la Dirección de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura federal (SC) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hubieran escuchado la voz de los restauradores que, en los más recientes trabajos de recuperación, sugirieron que se aislara el tejamanil y se protegiera la techumbre con materiales del siglo XX, y así evitar alguna posible conflagración», dijo a Excélsior el promotor cultural y museólogo José Carlos Canseco.
Dicha restauración, realizada en 2016, contó con recursos de instituciones privadas, y hoy sabemos que no se escuchó aquella opinión. Incluso, las autoridades de aquel momento –donde ya figuraban Diego Prieto y Arturo Balandrano– recibieron información de un conato de incendio a causa de un cohete lanzado durante una fiesta patronal, «lo cual fue un aviso de lo que podría suceder».
Juan Carlos Talavera reporta para Excélsior